La Fiscalía Anticorrupción analiza y explica en su memoria de 2006 por qué se han descubierto muchos más casos de corrupción en ese periodo y llega a la conclusión de que todo ello es producto de "un trabajo realizado con mayor profundidad de lo desarrollado habitualmente
Nigeria: ¿100 millones para los ladrones y el resto para el FMI?
Después de la muerte del dictador de Nigeria Sani Abacha en 1998, en Suiza se bloquean sus cuentas por un valor de más de 500 millones de dólares en distintos bancos suizos. Estos últimos no eran nada inocentes del caso, porque aceptaron el dinero a sabiendas de que era mal habido.
Entonces se desata una fuerte batalla judicial entre los herederos de Abacha y el Estado nigeriano sobre la pertenencia de los fondos. El 17 de abril de este año llegaron a un acuerdo en Ginebra que parece satisfacer a todos: la familia Abacha devuelve mil millones de dólares (en cuentas en Suiza, Luxemburgo, Liechtenstein y Gran Bretaña) a Nigeria, los bancos suizos se deshacen de estos dineros vergonzosos, y la familia Abacha está absuelta de toda inculpación, además de quedarse con la suma de 100 millones.
Luchar por la repatriación de la suma completa y además sentenciar a los Abacha le habría costado al Estado nigeriano años de batalla en los tribunales, sin pronóstico seguro. Sin embargo, como lo comenta una periodista de Le Temps de Ginebra, es otro caso de corrupción en el que no se ha llegado a hacer justicia.
"A pesar de todas las evoluciones recientes, el sistema legal internacional parece aún tener mucha clemencia con los corruptos." Si los 500 millones para Nigeria algún día llegarán al país africano, es más que inseguro.
El acuerdo prevé que el dinero se deposite en la cuenta de Nigeria en el Banco de Reglamentos Internacionales que tiene su sede en Basilea. Las instituciones internacionales deben vigilar por su uso. (Según un rumor que nos ha llegado, el FMI ya sacó sus tentáculos para reclamar ese dinero y cobrar la deuda externa de Nigeria.)
Filipinas: Dieciséis años de disputa sobre pertenencia de los dineros
A 540 millones de dólares ascendieron las cuentas suizas del ex dictador de Filipinas Ferdinand Marcos, muerto en 1989 en el exilio en Hawaii. Después de una larga batalla judicial, Suiza devolvió ese dinero en 1998 a una cuenta cerrada en Filipinas, aunque no existía ningún fallo ejecutable en contra de los Marcos.
Desde entonces la pelea por los fondos se trasladó a las Filipinas: la familia Marcos –la viuda Imelda y tres hijos–, reinstalados tanto en la política como en el jet set de las Filipinas, afirman que les pertenece legalmente por salir de negocios privados y no de las arcas del Estado. El Estado filipino, en contra, reclama ese dinero como propiedad del Estado y anuncia que lo quiere usar para una reforma agraria.
El último fallo de la corte anticorrupción "Sandiganbayan", del 1 de febrero del 2002, rechazó la reclamación del Estado por esos fondos y dio la razón a la familia Marcos. La batalla judicial continuará.
Pero hay una tercera parte en el asunto: en 1992 unas 10 000 víctimas de violaciones de derechos humanos bajo el régimen de Marcos, representadas por el abogado estadounidense Robert Swift, ganaron un pleito contra el Estado filipino. Un tribunal de Hawaii les concedió una reparación de dos mil millones, pagables de las cuentas suizas. Por miedo de quedarse con nada debido a la pelea sobre la pertenencia de los fondos, las víctimas acordaron con la familia Marcos una reparación de 150 000 dólares de los fondos suizos en disputa.
El hecho de que las víctimas, representadas por Robert Swift, negociaran con los antiguos torturadores, causó una ruptura entre las organizaciones de derechos humanos en Filipinas.
Hasta ahora ninguna parte ha visto ni un dólar de los famosos fondos. Única noticia buena: en dieciséis años de acumulación de intereses, el monto en disputa ha ascendido a 660 millones. (HW)
La corrupcion como podemos ver ocurre en todo el mundo, en casi todos los paises, en mayor medida en los mas pobres parece.
La lucha contra la corrupcion supone un gran esfuerzo, pero para inciarla y lograr que ella tenga el exito que esperamos todos, debemos comenzar por educar en valores.
Mientras no eduquemos en valores, de nada serviran todas las iniciativas, porque el hombre no habra cambiado su manera de pensar de convivir con sus connacionales, vecinos, trabajadores, autoridades, y continuara robando, desfalcando, apropiandose, de los bienes de los de mas y del estado.
Se requiere educar en valores a las nuevas generaciones, al niño, al joven, al adulto, todos debemos transformarnos, para dar paso a una sociedad mas justa, solidaria, donde no exista mas la corrupcion.
Publicado por : Pedro Alejandro Reyes Ramos
Instructor de Seguridad Armas
Ministerio del Interior