Desde al menos 2002 hay constancia de esa presencia de las Farc en territorio venezolano y los jerarcas de la guerrilla transitan libremente y sin problemas por el país vecino, ante la pasividad del régimen de Hugo Chávez.
La denuncia del Gobierno colombiano es contundente: presentó públicamente “evidencias que acreditan” que 1.500 hombres de las Farc, distribuidos en 28 campamentos, están estratégicamente ubicados en el estado venezolano de Apure. Además, varios de los líderes de la guerrilla viven en esa zona entre ellos Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, Rodrigo Granda, el ‘canciller’ de las Farc, Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko’ y Germán Briceño, alias ‘Grannobles’.
Estas evidencias estaban respaldadas por datos concretos: coordenadas, fotos de satélites y videos que mostraba la existencia de campamentos fijos entre 2007 y 2010. El ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva comentó que “el propósito de entregar esta información es reiterar que el deterioro en las relaciones es la continuada y permanente tolerancia a la presencia de terroristas en ese país, lo que representa una amenaza para Colombia. Es fundamental que se resuelva la presencia de estos terroristas en territorio venezolano para proceder en cualquier dirección de normalización”.
VIDEO: COLOMBIA EN LA OEA DENUNCIA A VENEZUELA
La cercanía ideológica
El chavismo y las Farc siempre han mantenido una fluida relación pues coinciden en su pertenencia al llamado “bolivarianismo”. Hugo Chávez ha tenido una especial vinculación ideológica con las Farc. Lo mostraba claramente al comienzo de su régimen como recuerda la analista Martha Colmenares: “en enero de 1999, tres semanas después de asumir la Presidencia, Hugo Chávez modifica públicamente la posición tradicional de Venezuela respecto a la guerrilla colombiana, que deja de ser enemiga. Venezuela sería “neutral”. El 2 de octubre de ese mismo año, declaró a los medios de comunicación que la guerrilla ya no era el enemigo común de Colombia y Venezuela. Previamente había manifestado su disposición para que el ELN, realizara su convención nacional en Venezuela. El grupo terrorista manifestó que Chávez era un líder a seguir”.
Esa vinculación también la ha sacado a relucir en momento de tensión con la Colombia de Álvaro Uribe, como en 2008 cuando afirmó que: “las FARC y el ELN no son terroristas, son verdaderos Ejércitos y hay que darles reconocimiento…son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que aquí es respetado”.
Incluso, Chávez pidió, y obtuvo en la Asamblea Nacional, que se retirara la clasificación de terroristas a las guerrillas de las Farc y el ELN: “les pido que comencemos reconociendo a la FARC y al ELN como fuerzas insurgentes de Colombia y no como grupos terroristas. Lo pido a los gobiernos de este continente y a los gobiernos del mundo”.
En otras ocasiones, sin embargo, Chávez ha tratado de tapar sus expresiones favorables a la guerrilla, como hizo en 2004, cuando afirmó que “se conspira contra la unidad cuando se acusa a un Jefe de Estado vecino de apoyar a una fuerza enemiga del gobierno amigo, miren les juro por Dios y mi madre santa, como decimos en el llano, que si yo apoyara la guerrilla no tendría cara para venir aquí a Cartagena…yo soy un hombre de honor, si yo apoyará la guerrilla colombiana tengan la seguridad que lo diría, no lo escondería, no apoyo ni he apoyado jamás, ni apoyaré jamás a la guerrilla colombiana, ni a movimiento subversivo alguno contra gobierno democrático alguno, de ninguna manera”.
O como ahora cuando ha pedido a las Farc que cambien su estrategia: “la guerrilla colombiana debe reconsiderar la lucha armada…creo que no existen condiciones en Colombia para que la guerrilla pueda tomar el poder en un futuro previsible. También se han convertido en un pretexto para que el imperio (EE.UU.) penetre completamente a Colombia y agredir a Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba”.
Algunos hombres fuertes del régimen como el exministro del Interior en 2008 Ramón Rodríguez Chacín, son puntales clave del apoyo a las Farc. Sólo hay que recordar como despidió a los guerrilleros que entregaron a Clara Rojas y a Consuelo González, dos rehenes de la guerrilla: “Estamos muy pendientes de su lucha. Mantengan ese espíritu, mantengan esa fuerza y cuenten con nosotros…”, les dijo el entonces ministro del interior de Hugo Chávez a los secuestradores de las Farc.
El santuario de las Farc en Venezuela
Venezuela es un santuario para las Farc desde hace años. No se trata de un asunto reciente. En 2004, Rodrigo Granda, el canciller de las Farc fue secuestrado por los servicios de inteligencia colombianos en Caracas, lo cual evidenciaba la forma en que los líderes de las Farc utilizaban el territorio venezolano como trampolín.
Ya en 2007, John Carlin en un reportaje para el diario El País afirmaba que “la guerrilla colombiana de las FARC ha encontrado su santuario en la Venezuela de Hugo Chávez. Cuatro desertores y varias fuentes de los servicios de inteligencia y diplomáticos detallan a EL PAÍS la extensa y sistemática cooperación que determinadas autoridades venezolanas brindan a las FARC en sus operaciones de narcotráfico”.
En ese reportaje un diplomático europeo explicaba de forma muy gráfica la relación Farc-régimen chavista: ”imaginemos que ETA tuviera una escuela de fabricación de bombas en Portugal dentro de campamentos protegidos por la policía portuguesa, y que planeara detonar esas bombas en Madrid. Imaginemos que las autoridades portuguesas dotaran de armamentos a ETA, a cambio de dinero obtenido a través del tráfico de drogas, en el que las autoridades portuguesas también colusionaran. Sería un escándalo de enormes proporciones. Pues eso, en gran escala, es lo que está permitiendo que ocurra hoy el Gobierno de Venezuela”.
Recientemente, en un programa de televisión de la cadena española Cuatro se denunciaba la presencia de las Farc en Venezuela y la pasividad de las instituciones del régimen chavista ante esos hechos. Jon Sistiaga en un reportaje titulado “Los guardianes de Chávez” mostraba como en la frontera entre Venezuela y Colombia conviven las Farc y el Frente Bolivariano de Liberación bajo la pasividad y el conocimiento de las fuerzas del orden venezolanas.
La revista colombiana Semana aseguraba asimismo que la presencia de las Frac en Venezuela se remonta hasta hace al menos mocho años y el diario El Espectador narraba cómo “esos puntos de entrenamiento (de las Farc) estarían ubicados en Apure, Maturín, Monagas, Aragua, Santa Cruz de Aragua y la periferia de Maracay. Todos están completamente identificados, con coordenadas de latitud y longitud. Del reporte se desprende que los frentes 19, 41 y 59 de las Farc ‘exportan’ guerrilleros al vecino país y se sabe de un alto mando militar de Venezuela que habría ordenado a un gobernador indígena del estado de Amazonas organizar un grupo de campesinos y milicianos “dispuestos a ser entrenados por el ejército venezolano, las Farc y el Eln, con la asesoría de expertos cubanos”. La idea, según se advierte, era entrenar 3.000 personas en armas, de las cuales 200 desarrollarían labores de inteligencia en Arauca, Puerto Inírida, Mitú y otras”.
Los organismos de seguridad colombianos confirman que desde hace años Iván Márquez vive al otro lado de la frontera, donde hay campamentos de la guerrilla. La actitud de las autoridades venezolanas suele ser cuando menos de pasividad cuando no de colaboración, pues oficiales corruptos de la Guardia Nacional venezolana y la Disip (servicios de inteligencia) apoyan a las Farc para que usen el territorio de Venezuela como ruta para el narcotráfico y la compra de armas.
El diario venezolano El Universal afirmaba ayer que “los máximos representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sostienen reuniones con funcionarios del Gobierno venezolano desde 2002 y hasta 2009, según se desprende de las evidencias recabadas en el computador de uno de los líderes de esta cúpula rebelde, Luis Edgar Devia, alias “Raúl Reyes”, y de otros guerrilleros detenidos y muertos en los últimos meses…El propósito de esa reunión era tratar temas relacionados con el estado de los diálogos entre las FARC y algunos sectores de Venezuela, el préstamo de dinero, residencia en Venezuela, la instalación de sistema de radio para comunicación, garantías de los guerrilleros en ese territorio y las coordinaciones para la visita de alias “el Cojo” a los campamentos de Iván Márquez, con el propósito de buscar la posibilidad de realizar la reunión con presencia de Timochenko, otro líder de la cúpula armada”.
Una región fracturada
El conflicto entre Colombia y Venezuela saca a relucir, de nuevo, las divisiones que marcan en la actualidad al continente. Álvaro Uribe pide mayor colaboración el la lucha contra el terrorismo: “no basta con que nos den palmaditas de pésame, (sino) que todos tenemos que comprometernos a combatir el terrorismo”.
Ante esa petición y las denuncia contra Venezuela, Uribe ha obtenido ya el apoyo de su mayor aliado, Estados Unidos. La secretaria de Estado, Hillary Clinton criticó la ruptura de relaciones: “no creo que cortar los lazos sea el camino adecuado. Es importante que ambos países trabajen para reducir las sospechas mutuas”. Las palabras más duras partieron del portavoz del departamento de Estado, Philip Crowley, que calificó de “insolente” la decisión de Hugo Chávez de romper relaciones con Colombia y afirmó que las acusaciones de Bogotá “merecen ser investigadas”.
Si bien el gobierno de Sebastián Piñera mantiene un perfil bajo, ha lanzado varios guiños que confirman que más pronto que tarde el eje Santiago-Bogotá empezará a funcionar muy coordinadamente.
El canciller chileno Alfredo Moreno sostuvo una larga reunión en La Moneda con Piñera y a la salida, el ministro hizo un llamamiento al diálogo entre Colombia y Venezuela, aunque alineándose con la postura de Uribe. Por eso, pidó un diálogo ”que permita ir superando las dificultades que tienen…también permita tener las condiciones para luchar contra el terrorismo y contra el narcotráfico, problemas que no sólo afectan a esos dos países amigos, sino también a todos los del continente”.
A su vez, Hugo Chávez ha conseguido apoyos entre sus aliados más cercanos tras acusar a EE.UU. de estar detrás de la denuncias en su contra: ”buscan crear las condiciones en la comunidad internacional, señalando a Venezuela de país que ampara el terrorismo y el narcotráfico…La fase de preparación de la comunidad internacional con la ayuda de Colombia está en plena ejecución… No voy a ceder ante el chantaje amenazas y llamo al pueblo venezolano a no ceder….(el plan militar en su contra contempla) una agresión contra Venezuela, el asesinato del presidente de Venezuela o un secuestro del presidente”.
CONCLUSIONES :
Los paises democraticos de Latinoamerica: Peru, Colombia, Ecuador, Argentina, Uruguay, Brasil incluido debemos prepararnos, para lo que se viene: la lucha con intervencion militar si se requiere, en cualquier pais que cobije terroristas y amenace a las democracias con desestabilizacion.
La denuncia de Colombia es muy grave, nos da un aviso muy serio: El Comunismo intenta resurgir dirigido desde Cuba y Venezuela.
De Bolivia no tenemos que preocuparnos sera como aplastar un mosquito en la cara.
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