Estocolmo, dic. 10 (ANDINA). El novelista peruano Mario Vargas Llosa asistió al Banquete Nobel realizado en la Alcaldía de Estocolmo, Suecia, momentos después de la ceremonia donde recibió el Premio Nobel de Literatura.
Los invitados disfrutaron del menú y de un espectáculo creado especialmente para la ocasión por la coreógrafa Birgitta Egerbladh, quien se inspiró en los anteriores Banquetes Nobel y en un proceso de investigación creativa.
El menú tuvo como entrada una galantina de pato con manzana, calabaza, verduras encurtidas y jalea picante, mientras que el plato de fondo consistió en rodaballo frito trufado, ensalada de invierno con rebozuelos y rabo de buey en salsa trufada.
Los laureados disfrutaron también de un postre que consistió en bavarois de chocolate con leche y naranja, con amargo de Gammeldansk, acompañado de ensalada de naranja.
Los renombrados chefs Niclas Wahlström, de categoría mundial y Magnus Johansson de la cafetería Xoko de Estocolmo, estuvieron a cargo del menú de este año.
Mientras que la presentación del banquete estuvo a cargo del restaurante de la Alcaldía, a través de su gerente general, Patrik Högberg, y su jefe de cocina, Gunnar Eriksson.
Los asesores gastronómicos de la Fundación Nobel fueron Fredrik Eriksson, Langbro Värdshus, el líder artístico del restaurante y Gert Klötzke, profesor de Gastronomía de la Universidad de Umeå.
El programa oficial de premios Nobel culmina el domingo con visitas individuales de todos los laureados a la Fundación Nobel.
En estas visitas, se discutirá los detalles relativos a la transferencia del premio en efectivo, entrega de medallas y diplomas, que se exhibieron en el Salón Dorado de la Alcaldía durante el Banquete Nobel.
LVT/CCR
Los invitados disfrutaron del menú y de un espectáculo creado especialmente para la ocasión por la coreógrafa Birgitta Egerbladh, quien se inspiró en los anteriores Banquetes Nobel y en un proceso de investigación creativa.
El menú tuvo como entrada una galantina de pato con manzana, calabaza, verduras encurtidas y jalea picante, mientras que el plato de fondo consistió en rodaballo frito trufado, ensalada de invierno con rebozuelos y rabo de buey en salsa trufada.
Los laureados disfrutaron también de un postre que consistió en bavarois de chocolate con leche y naranja, con amargo de Gammeldansk, acompañado de ensalada de naranja.
Los renombrados chefs Niclas Wahlström, de categoría mundial y Magnus Johansson de la cafetería Xoko de Estocolmo, estuvieron a cargo del menú de este año.
Mientras que la presentación del banquete estuvo a cargo del restaurante de la Alcaldía, a través de su gerente general, Patrik Högberg, y su jefe de cocina, Gunnar Eriksson.
Los asesores gastronómicos de la Fundación Nobel fueron Fredrik Eriksson, Langbro Värdshus, el líder artístico del restaurante y Gert Klötzke, profesor de Gastronomía de la Universidad de Umeå.
El programa oficial de premios Nobel culmina el domingo con visitas individuales de todos los laureados a la Fundación Nobel.
En estas visitas, se discutirá los detalles relativos a la transferencia del premio en efectivo, entrega de medallas y diplomas, que se exhibieron en el Salón Dorado de la Alcaldía durante el Banquete Nobel.
LVT/CCR