jueves, 30 de junio de 2016

Señal de advertencia: ¿Su hijo está experimentando problemas cibernéticos?

Señal de advertencia: ¿Su hijo está experimentando problemas cibernéticos?

Por Elizabeth Wasserman
Después de que Mary Clark viera una emisión reciente del programa de entrevistas del Dr. Phil que trataba acerca de los adolescentes que utilizan Internet para amedrentar o amenazar a otros chicos, esta mamá de Fairfax, Virginia, se sentó con su hija de 14 años, Katie, para conversar con franqueza. Hablaron sobre los peligros que acechan en Internet. Katie incluso le contó que la invitaron a unirse a un grupo de red social que se creó para discriminar a un estudiante torpe y menos popular, algo a lo que ella se había negado.
“Los chicos siempre reciben comentarios crueles”, afirma Clark. “Esto no es más que una manera más evidente de hacerlo, y es una peor manera, porque todos los demás se enteran”.
La práctica denominada acoso cibernético se ha convertido en la nueva modalidad para apalear a alguien en la parada de autobús, pero, en Internet, pasa más desapercibida. En la actualidad, Internet es como la pared de un baño, donde los adolescentes escriben graffitis uno al otro, con frecuencia de manera anónima. Utilizan los sitios de redes sociales para ejecutar maniobras contra otros compañeros de la escuela. Si bien el acoso cibernético es un tema candente con el que los chicos pueden encontrarse en Internet, existen otros. Por ejemplo, rompen vínculos afectivos entre ellos cambiando el estado de la relación en la página personal, para que todos los demás amigos lo vean. También se enteran de que no les invitaron a alguna fiesta cuando ven un vídeo de la fiesta en la Web en el que están los amigos que sí siguen siendo amigos.
Aquí le indicamos cómo detectar las señales de advertencia que muestran que su hijo adolescente podría tener problemas cibernéticos, y también le ofrecemos consejos de expertos acerca de cómo abrir vías de comunicación y resolver los problemas:

Señales de advertencia a la vista

Si sus hijos están experimentando problemas cibernéticos, es posible que note los mismos tipos de bandera roja que muestran cuando tienen problemas que no están relacionados con Internet, como acosos, rupturas, chismes o desilusiones. Los expertos sostienen que la diferencia está en que los síntomas pueden ser peores cuando la situación traumática se desarrolla en Internet.
“Lo interesante es que lo que sucede en Internet puede realmente afectarles mucho más”, comenta Larry Rosen, un profesor de psicología de California State University, Dominguez Hills, y autor de Me, MySpace and I: Parenting the Net Generation (Palgrave Macmillan) (De mí, MySpace y yo: padres de la generación de la red) (Palgrave Macmillan). “Entre usted y la persona del otro lado, hay una bonita pantalla. La pantalla es protectora, de alguna manera. Si se trata de alguien a quien usted no conoce y que le está acosando, esa persona se siente con toda la libertad de decir lo que quiera. Estar detrás de la pantalla le hace sentir que puede decir más porque lo hace de manera anónima”.
Estas son algunas de las señales que alertan de que su hijo puede estar luchando contra problemas cibernéticos, como acoso cibernético, hostigamiento online, acecho cibernético u otras molestias de Internet:
  • Cambios en los hábitos escolares: ¿Las notas de su hijo ha caído esta evaluación? ¿Están suspendiendo exámenes inesperadamente? “Tal vez no sean tan buenos cuando hacen los deberes”, observa Rosen. Esta es una señal de que algo no va bien o de que hay algo, o alguien, que tal vez moleste a su hijo.
  • Falta de sueño o demasiadas horas en la cama: “Tal vez no duerman lo suficiente o no quiera ir a la escuela”, sostiene Anne Collier, codirectora de ConnectSafely, un sitio web para padres, adolescentes y educadores, que trata el impacto de los sitios web sociales. Nadie desea que un abusador se enfrente a él o ella. Es probable que quien se vea en tal situación se preocupe o no pueda conciliar el sueño, o, por el contrario, se sienta perezoso y desee dormir más a causa de la depresión. “Estas son señales de problemas entre iguales”, asegura Collier.

  • Mayor irritabilidad: ¿Su hijo pierde los estribos con más facilidad? ¿Su hija le contesta con brusquedad a todo el mundo? “Es posible que estén más irritables y decidan que están enfermos todo el tiempo o no quieran sentarse a comer”, observa Rosen. “Básicamente, estos son problemas psicológicos a los que se están enfrentando”.

  • Mayor inseguridad: el acoso u hostigamiento cibernético puede causar estragos en la autoestima de un adolescente. “Tal vez se sientan solos o humillados, o más inseguros, y se comporten de esa manera”, comenta Collier. 

  • Más tiempo conectados: si nota que su hijo pasa más tiempo frente al equipo. Si esta práctica conduce a alguno de los síntomas mencionados anteriormente, entonces ésta podría ser otra advertencia de que algo anda mal en Internet. Lleve un control del tiempo que su hijo pasa en Internet y hable con él si nota algún cambio en su comportamiento. Collier agrega que hay que tener cuidado de no quitar los privilegios de Internet por completo porque eso podría derivar en más comportamientos inusuales o sentimiento de soledad. En cambio, piense en un plan para reducir el uso.

Cómo ayudar a los chicos a resolver los problemas cibernéticos

Cuando sus hijos eran más pequeños, les hablaba acerca de los peligros de cruzar la calle. Seguramente también les haya hablado acerca de la posibilidad de que les intimidaran en la escuela y de que deben informar sobre cualquier problema a un adulto. Del mismo modo, aseguran los expertos, debe hablarles acerca de los riesgos del mundo virtual en Internet.
“A medida que crean redes sociales y hacen amigos en Internet, pueden darse ciertas situaciones”, afirma Rosen. “Pasan muchas cosas porque esto es Internet. Existe una sensación de anonimato que pueden usar para ocultarse. Los chicos no tiene por qué estar familizarizados con esto”.
Para abordar los problemas en Internet es imprescindible que los padres abran vías de comunicación. Sus hijos necesitan sentir que pueden confiar en usted. Aquí mencionamos algunas pautas para abrir esos canales y ayudar a su hijo a resolver las dificultades en Internet:
  • Haga que las charlas sean algo habitual: Rosen sugiere comenzar con conversaciones semanales entre padre e hijo de 15 minutos, en las que se pueden compartir experiencias en Internet. “Trate de hacerlo sin pretensiones”, agrega. “Las cenas en familia son un buen momento para tener estas conversaciones”.

  • Escuche, escuche y escuche: “Los padres deberían hablar aproximadamente un tercio del tiempo, y sus hijos deberían hacerlo dos tercios del tiempo”, comenta Rosen. “Tiene que escuchar verdaderamente lo que sus hijos le dicen. Sin duda, ellos son los expertos ahora. La mayoría de nosotros, los padres, no vivimos directamente esta experiencia”.

  • Recuerde que no se trata de la tecnología: “No se trata del equipo”, observa Collier. “La tecnología es solamente una herramienta”, agrega. “Si se trata del acoso cibernético verdadero, está directamente relacionado con la escuela. La definición incipiente de acoso cibernético está vinculada con la vida escolar”.

  • Hable con sus hijos acerca de su propio comportamiento en Internet y fuera de la red: Collier sostiene que, según los resultados de ciertos estudios, lo más probable es que acosador cibernético sea alguien de la escuela. Hable con su hijo acerca de lo que puede estar sucediendo en la escuela que podría haber llegado a divulgarse en Internet. Trabajen juntos para comprender la situación antes de decidir las medidas que deben tomar, como contactar con los padres de otro chico o con las autoridades de la escuela.
En general, si ya está al tanto del problema cibernético de su hijo, “ya ha ganado media batalla”, asegura Collier. “Es muy frecuente que los chicos vayan prefieran que no lo sepa”.
Y, en su caso, por eso Clark usó el programa del Dr. Phil para plantear el tema con su hija, con la intención de controlar el problema antes de que surgiera. “Afortunadamente —comenta Clark—, no creo que en realidad este sea ahora un problema para ella”.


Read more: Señal de advertencia: ¿Su hijo está experimentando problemas cibernéticos? | Su Recurso De Seguridad http://www.yoursecurityresource.com/es/feature/kids/teen_online_issues/index.html#ixzz4D7BAqTWB

7 formas de proteger la privacidad de sus hijos en Internet

7 formas de proteger la privacidad de sus hijos en Internet


Por Jennifer Martinez
No es un secreto que nuestra información personal está en peligro en Internet. Todos (desde comerciantes legítimos hasta estafadores, creadores de spam y depravados) quieren saber más sobre nosotros. Como adulto, probablemente sepa a quién debe darle su información personal y a quién no. ¿Pero su hijo lo sabe?
Las amenazas a la privacidad de su hijo en Internet son muchas. Cualquier sitio web, correo electrónico o mensaje instantáneo que solicite información personal a un menor puede ponerlo en peligro (y ponerlo también a usted). Teniendo en cuenta las actividades online que son populares para los chicos, le mostramos algunos casos en los que es posible que a su hijo se le solicite información personal, y donde debe tener mucho más cuidado.

  • Inscripción en sitios web  
    Muchos sitios web, en especial los que visitan los niños, requieren que éstos se inscriban o se registren para obtener un acceso completo al sitio. Algunos sólo requerirán la introducción de un nombre (o nombre de pantalla) y la dirección de correo electrónico. Sin embargo, otros pueden requerir más información, como la dirección física y el número de teléfono. Los sitios de redes sociales y los servicios de mensajería instantánea pueden inducir, o pedir, a los niños a que publiquen perfiles que incluyen mucha más información personal, como la edad, el sexo, una foto, preferencias, etc. Cualquiera puede acceder a estos perfiles, incluidos los depravados.

  • Concursos y obsequios  
    Es posible que los niños se encuentren con concursos y regalos que los atraigan para que se registren y ganen premios. Estos concursos u obsequios se promocionan en sitios web, paquetes de productos, revistas y en la televisión. Todos ellos requieren que los niños proporcionen información personal.

  • Correo electrónico  
    Como usted, los niños también reciben spam y correo basura. Y, probablemente, ellos sean mucho más vulnerables a ellos. Algunos de estos correos electrónicos pueden ser promociones o propagandas legítimas que reciben porque han publicado información personal en sitios web. Este tipo de correo electrónico es molesto, pero no es peligroso. El correo electrónico que representa riesgos es el spam no solicitado. Éste puede incluir archivos adjuntos con virus que dañarán la información que se encuentra en su equipo. O bien puede incluir software espía que permite el robo de su información personal o financiera y de contraseñas. Algunos correos electrónicos pueden dirigir a los niños a un sitio web que resulta familiar, pero que, en realidad, es un sitio falso e ilícito.

  • Sitios web para compartir música 
    Existen muchos sitios web populares para compartir música que permiten a sus hijos descargar música de manera gratuita y que, además, requieren que ellos compartan la música de sus equipos (o el suyo). Esto no sólo genera tráfico en su equipo, sino que también permite que los piratas informáticos y los ladrones de identidad accedan a él. La música que descargan también puede contener virus u otros códigos maliciosos.

  • Juegos  
    Los sitios web de juegos interactivos requieren, a menudo, inscribirse, lo que implica tener que proporcionar información personal antes de comenzar el juego.

Cómo orientar a sus hijos
Cuando se trata de proteger la privacidad de sus hijos en Internet, comience por hablar con ellos. Establezca normas relacionadas con la divulgación de información personal online. Intente aplicar las pautas que le indicamos a continuación, adaptándolas según la edad y la madurez de su hijo:

  • Sus hijos deben preguntarle antes de proporcionar cualquier tipo de información personal, incluso una dirección de correo electrónico, a cualquier persona o sitio web.
  • Deben mostrarle cualquier perfil que publiquen en un sitio de redes sociales o servicio de mensajería instantánea. Asegúrese de que dicho perfil no incluya la edad, el sexo, la dirección, el número de teléfono o cualquier otro detalle de identificación de su hijo.
  • Si visitan un sitio web que consideran familiar, y éste solicita información que ya han proporcionado o que no comprenden, deben preguntarle antes de continuar. Dicho sitio web podría ser falso.
  • No deben participar en concursos ni recibir obsequios sin su autorización, ni siquiera si están patrocinados por sitios web o productos conocidos.
  • No deben abrir ni responder a correo electrónico de personas desconocidas y tampoco deben abrir los archivos adjuntos de dichos correos electrónicos sin preguntarle a usted previamente.
  • No deben descargar ni compartir música online. Además de permitir el acceso de software malicioso a su equipo, la descarga y el intercambio de música de propiedad intelectual es ilegal.
  • No deben registrarse en sitios de juegos sin su autorización.

Conozca los derechos de privacidad de sus hijos
Por ley, todos los sitios web destinados a menores deben incluir una política de privacidad que indique de qué forma utilizarán la información de su hijo y si compartirán dicha información con otras empresas. Esta política también debe darle la opción de poder eliminar cualquier dato que su hijo haya introducido.

Además de hablar con su hijo y establecer normas del uso de Internet, ponga atención en lo que hacen cuando se conectan. Internet es un lugar fabuloso para aprender, explorar, comunicarse y socializarse con otras personas. Con su ayuda, su hijo puede evitar poner en peligro su privacidad y seguridad.

Ocho maneras de tratar con los agresores cibernéticos

Ocho maneras de tratar con los agresores cibernéticos

Por Margie Wylie
Como otros muchos aspectos de la vida de sus hijos, el acoso ahora también se produce por Internet. Si cree que sus hijos no han sufrido acoso en el "patio de la escuela" digital, puede que se equivoque. La mitad de los niños ha sido víctima de acoso en el ciberespacio, y casi la misma cantidad admite haber acosado a otros, según una encuesta que realizó WiredSafety, un grupo de seguridad y educación sin fines de lucro, en 2004.
Los agresores cibernéticos tienden a utilizar las mismas estrategias que utilizan en el mundo real. Atormentan a otros niños y se burlan de ellos a distancia mediante correo electrónico, sitios web, juegos online, mensajería instantánea, blogs y sitios comunitarios, como las salas de chat MySpace o American Online. Las burlas en Internet molestan tanto como las de la vida real, pero, en Internet, los agresores cibernéticos a menudo son anónimos: se ocultan tras direcciones de correo electrónico y nombres de pantalla falsos. No hay duda de que el acoso cibernético puede afectar mucho a una persona. Por ejemplo, algunos agresores acosan a sus víctimas con un bombardeo de mensajes instantáneos con comentarios como "Todos te odian" o "Eres un perdedor". Otros agresores cibernéticos crean sitios web en los que, para burlarse de otros niños o humillarlos, realizan encuestas online con temas del estilo: "Vote a las diez niñas más feas de la escuela". Los agresores cibernéticos también pueden hacerse pasar por la víctima a la que acosan, por ejemplo, publicando en Internet anuncios publicitarios falsos mediante los cuales solicitan citas en su nombre o al piratear la cuenta de correo electrónico de la víctima y enviar mensajes maliciosos a sus amigos.
"Si su hijo es víctima de acoso cibernético, usted puede tomar varias medidas", explica Nancy E. Willard, autora de "Agresiones y amenazas cibernéticas: cómo responder al reto de la crueldad social, las amenazas y la ansiedad online".

1. Identifique y bloquee
En primer lugar, pídale a su hijo que no responda ni se vengue, sin importar lo tentador que sea hacerlo. Si puede identificar a la persona que acosa en Internet a su hijo, bloquee todas las comunicaciones posibles. En el programa de mensajería instantánea, en el menú principal, vaya a "Contactos" o "Amigos" y elija, por ejemplo, "Bloquear contacto" o "Eliminar amigo". En el programa de correo electrónico, agregue el mensaje ofensivo a la lista negra. Si necesita ayuda para realizar investigaciones en Internet, póngase en contacto con WiredSafety, cuyos voluntarios son experimentados y lo pueden ayudar a rastrear quién es el responsable del acoso.


2. Establezca límites
Usted, no sus hijos, debería ponerse en contacto con el agresor (o los agresores) y exigirle que abandone el comportamiento ofensivo. Si no conoce su verdadera identidad, envíele un correo electrónico o un mensaje instantáneo. Adviértale que también se pondrá en contacto con sus padres o con la escuela si continúa tal comportamiento.


3. Haga la denuncia
En la mayoría de los casos, los tipos de acoso cibernético, como hostigar, amenazar, invadir la privacidad y acechar, constituyen una infracción a los "términos del servicio" de los sitios web o de los proveedores del servicio de Internet. Usted puede presentar una denuncia ante el proveedor o administrador del servicio, lo que podría llevar a la suspensión o cancelación del acceso a Internet del agresor cibernético (o de sus padres).


4. Póngase en contacto con la escuela
Si sabe que el agresor asiste a la misma escuela que su hijo, los profesores y administradores podrían ser de ayuda. Sin embargo, recuerde que debido al derecho de libertad de expresión, las escuelas, por lo general, tienen poca influencia sobre lo que sucede fuera del aula. Algunas escuelas están incorporando cláusulas contra el acoso cibernético en los acuerdos de acceso online de los estudiantes, así que si el agresor se puso en contacto con su hijo desde un equipo de la escuela, puede haberse metido en un problema grave. Asegúrese de informar del incidente de la manera que sea.


5. Envíe una carta certificada
Si usted ha hecho todo lo que está a su alcance pero el acoso no ha cesado, envíeles a los padres del chico o la chica una carta certificada solicitando que desista. Imprima las agresiones recibidas, como los mensajes de correo electrónico y las transcripciones de las comunicaciones de MI, y adjúntelas a la carta. Pídales a los padres que se hagan responsables y pongan fin al acoso cibernético de su hijo. Willard, que también es abogada y directora del Centro para el uso seguro y responsable de Internet, sostiene que certificar este tipo de cartas prueba que los padres están al tanto del comportamiento de su hijo, y pueden ser considerados responsables si no cesa dicho comportamiento.


6. Llame a un abogado
En el peor de los casos, un abogado le puede ayudar a considerar la posibilidad de presentar una demanda contra los agresores y/o los padres por difamación, hostigamiento u otras causas. A veces, una amenaza de demanda es suficiente para disuadirlos.


7. Póngase en contacto con la policía local
Si existe alguna prueba de que las estrategias del agresor incluyen delitos, como delitos relacionados con la raza, sexo, religión, etc. , amenazas físicas o conversaciones en las que se menciona la tenencia de armas en la escuela, póngase en contacto con la policía local de inmediato. Los agresores cibernéticos que publican fotografías privadas de sus víctimas en Internet también pueden ser acusados por pornografía infantil.  Asegúrese de imprimir ejemplos del comportamiento ofensivo y entregárselos a la policía. La policía puede utilizar su denuncia para reunir otras pruebas admisibles del ordenador de su hijo, en caso de ser necesario.


8. Hable con sus hijos sobre qué es aceptable
Anne Collier, directora del sitio web NetFamilyNews, un boletín que se envía por correo electrónico sobre la seguridad de los menores en Internet, explica que para detener definitivamente el acoso cibernético, usted primero debe saber qué sucede cuando sus hijos están navegando por Internet. Los niños suelen ser reacios a hablar a sus padres sobre el acoso cibernético o sobre lo que ocurre cuando están navegando por miedo a que los padres empeoren la situación. Otros piensan que lo que hacen en Internet es "privado". Williard comenta que eso está lejos de ser cierto: "Los chicos deben saber que Internet es un espacio público y es necesario que lo traten como tal".

Willard aconseja que usted conozca los nombres de pantalla y las direcciones de correo electrónico de su hijo y que no dude en realizar búsquedas en Google, u otros buscadores, de las identidades online de su hijo. También mantiene que los padres deben ser honestos y deben decirles a sus hijos que van a revisar su navegación web con frecuencia. Además, señala que usted debe comunicarse con los padres de los amigos de su hijo. Fijar las expectativas, no solamente para su hijo sino también para los demás, puede evitar futuros problemas.
"En la actualidad, se necesita una cuidad digital para criar a un niño", dice.
Collier añade que usted también puede redactar una "política de uso aceptable" para utilizar el equipo doméstico u otros dispositivos de mensajería de texto. Esta política debería tratar todos los aspectos de la navegación en el ciberespacio, incluido el tiempo que sus hijos pasarán en Internet al día o qué sitios web, servicios de mensajería o salas de chat son aceptables. Además, hable sobre qué información personal pueden compartir en Internet, incluidas las fotografías.
"Pregúntele a su hijo: '¿Qué harías si...?' y luego escriba las respuestas aceptables para los dos", recomienda Collier. Una promesa firmada en la que conste el compromiso a ser educado con las demás personas en Internet y a informar sobre el acoso cibernético (a él mismo o a otros niños), podría ser un paso importante para evitar los problemas antes de que comiencen.



Read more: Ocho maneras de tratar con los agresores cibernéticos | Su Recurso De Seguridad http://www.yoursecurityresource.com/es/feature/kids/cyberbullies/index.html#ixzz4D7ADQ9CY

Las agresiones o intimidaciones por medio de Internet

Las agresiones o intimidaciones por medio de Internet.[i]

¿Cuales son las  implicancias jurídicas que se derivan de estas conductas?
Los niños, niñas, adolescentes, padres, madres y colegios debemos conocer la responsabilidad civil, y penal que puede derivarse de la agresiones o intimidación entre pares por Internet (también conocido como “bullying informático” o “cyberbullying”), es decir, de la difamación o agresión a un miembro de la comunidad educativa por medios digitales, como el correo electrónico (e-mail), Messenger, Facebook, etc.
Cuando un estudiante, desde el computador del colegio, de la casa o de un café Internet, se refiere a un compañero en términos insultantes, ofensivos, denigrantes, etc., surge, con un solo hecho, y en principio, una doble responsabilidad: civil y penal, que involucra de manera diferente a tres actores: el estudiante agresor, sus padres y su colegio.
Los seres humanos somos dignos por nuestra condición de tales y en consecuencia somos titulares de derechos. Y entre los derechos que tenemos las personas, se encuentran los derechos a la intimidad, al buen nombre y a la honra, que además son derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional.
Según estas normas, las personas tenemos derecho a que nuestros asuntos privados o personales no sean conocidos por terceros sin su consentimiento o que si fueren conocidos por alguien (como por un médico por ejemplo), no sean difundidos. Ese es el derecho a la intimidad. Pero además, las personas tienen derecho a su buen nombre y a la honra, que es la reputación que alguien se ha ganado en su entorno social en función de su conducta.
En consecuencia, la agresión o intimidación por Internet resulta violatoria de ladignidad humana y particularmente de los derechos a la intimidad, al buen nombre y a la honra de la persona afectada. Pero además, a parte del tema jurídico está, desde luego, el tema ético, que es más importante: esas cosas no se hacen, por principio.
Por lo tanto, conocer las herramientas jurídicas resulta ser entonces un elemento básico para la prevención de la intimidación entre niños, niñas y adolescentes por Internet y para el manejo de la situación en caso deque se llegare a presentar. Y el siguiente cuadro resume la forma como los tres actores (el estudiante agresor, sus padres y su colegio) pueden ser objeto de la doble responsabilidad.
Tengamos en cuenta que la responsabilidad civil es la obligación de asumir el pago de la indemnización por los perjuicios ocasionados a las personas o a las cosas. Es pues, un problema de dinero.
En tanto que la responsabilidad penal es la obligación de asumir la condena a prisión, la inhabilitación o pago de multa por haber cometido un delito, también llamado “hecho punible”. Y en este caso está en juego la libertad de la persona.
Es importante señalar que estas dos clases de responsabilidadson independientes y compatibles entre sí. En consecuencia, con un solo acto se compromete dos veces la responsabilidad del agresor, y la víctima puede defender sus derechos en uno, o en los dos escenarios, a elección suya.
Es siguiente cuadro[ii] sintetiza las implicancias jurídicas de acuerdo a la situación de la persona que agrede o intimida entre por medio de las nuevas Tecnologías de Informática y de Comunicación (Internet, telefonía celular, facebook, Messenger, etc.):
SITUACIÓNCIVILPENAL
Menor de 10 años
No responde él, sino sus padres
No son sujetos de investigación penal
Menor  entre 10 y 14 años
Responden él y sus padres
No son sujetos de investigación penal
Menor entre 14 y 16 años
Responden él y sus padres
No son sujetos de investigación penal. Si quien infringe la ley penal es un menor de 16 años, es inimputable, es decir, no puede ser ni juzgado ni condenado, y debe ser devuelto a su familia.
Menor entre el 16 y 18 años.
Responden él y sus padres
Responde él sólo si incurriere en delitos reprimidos con pena privativa de la libertad que supere los dos años. Entre los 16 a los 18 años, los menores que delinquen son sometidos a un juez especial (de menores), que luego de diversos estudios y pericias (personales, familiares y sociales), decide si el menor puede ser devuelto a su familia o si debe ser internado en un instituto donde debe recibir educación para su posterior reinserción en la sociedad. Para esta decisión, el juez no sólo tendrá en cuenta las pericias sino también la gravedad del delito cometido.
Mayor de 18 años.
Responde él solo, sin sus padres.
Responde plenamente él, porque es mayor de edad. La edad establecida para ser imputable es los 18 años, a partir de la cual una persona es plenamente responsable y pasible de ser juzgada y condenada por cualquier delito que pudiera cometer.
Padres de menores
Responden cuando los hijos son menores de 18 años.
No responden.
Padres agresores
Responden
Responden plenamente.
Si el menor usa las computadoras del colegio
Responden el colegio y el estudiante
El colegio no responde.
Si el menor no usa las computadoras del colegio
No responde el colegio, si el estudiante
El colegio no responde.
El agresor es profesor o empleado del colegio
Responden el agresor y el colegio
Responde el agresor.
Es importante destacar que actualmente existe un proyecto de ley para la creación de un nuevo régimen penal juvenil que ya recibió media sanción en el Senado de la Nación y que fue girado a la Cámara de Diputados para su análisis.
Según el proyecto de ley, la responsabilidad penal alcanzará a los jóvenes de 14 ó 15 años de edad que cometan un delito con pena mínima de 3 años de prisión o reclusión; y a los jóvenes de 16 ó 17 años de edad que participe en la comisión de un delito con pena mínima de 2 años o más de prisión o reclusión.

[i] Se conoce como “bullying” a la situación de acoso o intimidación entre iguales, mediante una violencia prolongada, continuada y intencionada, ya sea física y/o psicológica y/o verbal, llevada a cabo por un individuo concreto o grupo y dirigida hacia un individuo que no es capaz de defenderse delante de la situación, transformándose en víctima.
En este tipo de violencia intervenen:  la Víctima: Individuo mas débil que no es capaz de defenderse delante de una situación de intimidación o de acoso. El Agresor: Individuo que lleva a cabo la intimidación o el acoso. Y e o los Observadores: Todas aquellas personas que observan la situación de maltrato o de intimidación.
Cuando el acoso ocurre mediante el uso de medios electrónicos (internet, teléfono móvil, etc…) hablamos de ciberbullying
[ii] Conforme modelo realizado por el Dr. Nestor Raúl Correa, autor de la “IMPLICACIONES JURÍDICAS DE LA INTIMIDACIÓN ENTE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES A TRAVÉS DE INTERNET”. Agosto de 2009. con el apoyo y coordinación de la “Mesa de Trabajo de Nuevas Tecnologías de Red PaPaz”. Organización que trabaja para que niños, niñas y jóvenes tengan un acceso y un uso más sano y constructivo de las nuevas tecnologías de información y comunicación. http://www.redpapaz.org/