Los gobiernos más poderosos del mundo siguen dando la espalda a Lugo, ahora lo hace Estados Unidos, uno de los que más influyó para llevarlo al poder promoviendo la alternancia en Paraguay. No es raro este cambio de opinión en un gobierno como el de Washington, que tras promover a los más criminales tiranos del mundo, luego los abandona a su suerte cuando empiezan a serle molestos.
Fue la historia de Sadam Hussein, la de Ben Laden, Pinochet y Stroessner. No habría de cambiar con Fernando Lugo.
El Departamento de Estado de EE.UU. señaló, en contradicción con lo que afirman los portavoces de UNASUR y MERCOSUR, que lo ocurrido en Paraguay no puede ser calificado como golpe de Estado, a pesar de la rapidez con la que el ahora ex presidente Fernando Lugo fue destituido.
En la conferencia de prensa diaria, la portavoz de la oficina diplomática estadounidense, Victoria Nuland, se refirió nuevamente al tema. “En términos generales no hemos llamado esto un golpe de Estado porque los procedimientos legales fueron respetados" señalaron estas fuentes.
De esta manera, cada vez más países reconocen al nuevo gobierno formado en Asunción, y puede decirse que Estados Unidos, que apoyó el advenimiento del gobierno luguista, hoy ha abandonado definitivamente a su suerte a Lugo. Se sumaron a estas declaraciones el apoyo de los principales gremios paraguayos, el del gobierno de Guatemala, la iglesia católica y el anuncio de que Inglaterra reabriría su embajada en Paraguay.
Se especula en Asunción que el escándalo que promueve al respecto el UNASUR tiene como único objetivo excluir al Paraguay de las negociaciones que permitan el ingreso de Venezuela al Mercosur, siendo criticado que el mismo representante de la diplomacia venezola confundió en la OEA a Paraguay con Uruguay durante toda su intervención.
Resulta curioso que gobiernos que desairaron a Lugo en innumerables oportunidades, como el caso de Argentina, se sientan repentinamente agraviados por su destitución pacífica y constitucional.
Hace tiempo que se había hecho evidente que sería este el epílogo de un gobierno que decepcionó, y que terminó sacándola barata. Por demás, una creación de las ONG regadas con dólares de USAID y la prensa vinculada al NED, que ahora siguiendo directivas de Washington como cuando lo apoyaron, le dan la espalda.