Los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, los más multitudinarios de la historia, se inaugurarán esta noche con la ceremonia "Iluminación" en la que participará el científico de 70 años Stephen Hawking, aquejado de esclerosis lateral amiotrófica.
La fiebre olímpica ha vuelto a la capital británica dos semanas después del cierre de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, calificados unánimemente como un éxito, y apenas hay entradas a la venta para una competición que se cerrará el 9 de septiembre.
En un despliegue multitudinario, Londres recibió hoy la antorcha paralímpica después de que se creara ayer a partir de cuatro llamas diferentes prendidas en Londres, Belfast, Edimburgo y Cardiff y unidas en Stoke Mandeville, cuna del paralimpismo.
A manos de 580 relevistas, el fuego visitó en la mañana de hoy y con un retraso cercano a las dos horas el célebre cruce de Abbey Road o el emblemático Zoo de Londres, siempre rodeado de miles de personas que lo vitoreaban a su paso.
La lluvia caída sobre la ciudad esta mañana no desanimó a los asistentes, que siguieron la ruta de la antorcha durante su paso por los diferentes puntos de Londres.
Antes de su llegada al estadio, la llama visitará algunos de los lugares más representativos de la capital, como el cruce de Piccadilly Circus o el Puente de la Torre, donde está colgado el símbolo de los Juegos Paralímpicos, conocido como "Agitos" y que representa el ímpetu y la constancia de los atletas.
El relevo concluirá con la llegada triunfal de la antorcha al Parque Olímpico de Stratford durante la ceremonia de apertura, diseñada por Bradley Hemmings y Jenny Sealey y a la que asistirán 60.000 espectadores.
Con el título de "Iluminación (Enlightment en inglés)", el acto comenzará a las 19.30 GMT con un espectáculo aéreo a cargo de Aerobility, una organización benéfica del Reino Unido que entrena a personas con discapacidad para ser pilotos.
En lo que será "una celebración espectacular del espíritu inspirador de estos Juegos", según los organizadores, la ceremonia contará con cerca de 4.000 voluntarios, entre los que habrá antiguos atletas paralímpicos, soldados heridos y jóvenes de distintos barrios del este de Londres.
Tal y como sucedió en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos del pasado 27 de julio, el acto estará presidido por la reina Isabel II de Inglaterra, acompañada por los duques de Cambridge, su nieto Guillermo y la esposa de este, Catalina.
Además de la soberana, acudirán al acto personalidades como la infanta Elena de España; el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno; las primeras damas de Colombia, Maria Clemencia Rodríguez, y México, Margarita Zabala; el ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, y el exfutbolista Johan Cruyff.
Junto a los 60.000 espectadores presentes en el estadio, intentarán batir esta noche el récord del mundo de personas mordiendo una manzana a la vez después de que se les entregue una pieza de esta fruta a su entrada al recinto.
El público británico se ha volcado con estos Juegos, que contarán con la presencia de 4.200 deportistas de 166 países representados en 20 deportes y 21 disciplinas.
El comité organizador de los Juegos estima que cerca de 215.000 espectadores se desplazarán a diario a Stratford, al este de la capital británica, para la Olimpiada, de la que ya se han vendido más de 2,3 millones de entradas, y espera agotar los 2,5 millones disponibles.
En un despliegue multitudinario, Londres recibió hoy la antorcha paralímpica después de que se creara ayer a partir de cuatro llamas diferentes prendidas en Londres, Belfast, Edimburgo y Cardiff y unidas en Stoke Mandeville, cuna del paralimpismo.
A manos de 580 relevistas, el fuego visitó en la mañana de hoy y con un retraso cercano a las dos horas el célebre cruce de Abbey Road o el emblemático Zoo de Londres, siempre rodeado de miles de personas que lo vitoreaban a su paso.
La lluvia caída sobre la ciudad esta mañana no desanimó a los asistentes, que siguieron la ruta de la antorcha durante su paso por los diferentes puntos de Londres.
Antes de su llegada al estadio, la llama visitará algunos de los lugares más representativos de la capital, como el cruce de Piccadilly Circus o el Puente de la Torre, donde está colgado el símbolo de los Juegos Paralímpicos, conocido como "Agitos" y que representa el ímpetu y la constancia de los atletas.
El relevo concluirá con la llegada triunfal de la antorcha al Parque Olímpico de Stratford durante la ceremonia de apertura, diseñada por Bradley Hemmings y Jenny Sealey y a la que asistirán 60.000 espectadores.
Con el título de "Iluminación (Enlightment en inglés)", el acto comenzará a las 19.30 GMT con un espectáculo aéreo a cargo de Aerobility, una organización benéfica del Reino Unido que entrena a personas con discapacidad para ser pilotos.
En lo que será "una celebración espectacular del espíritu inspirador de estos Juegos", según los organizadores, la ceremonia contará con cerca de 4.000 voluntarios, entre los que habrá antiguos atletas paralímpicos, soldados heridos y jóvenes de distintos barrios del este de Londres.
Tal y como sucedió en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos del pasado 27 de julio, el acto estará presidido por la reina Isabel II de Inglaterra, acompañada por los duques de Cambridge, su nieto Guillermo y la esposa de este, Catalina.
Además de la soberana, acudirán al acto personalidades como la infanta Elena de España; el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno; las primeras damas de Colombia, Maria Clemencia Rodríguez, y México, Margarita Zabala; el ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, y el exfutbolista Johan Cruyff.
Junto a los 60.000 espectadores presentes en el estadio, intentarán batir esta noche el récord del mundo de personas mordiendo una manzana a la vez después de que se les entregue una pieza de esta fruta a su entrada al recinto.
El público británico se ha volcado con estos Juegos, que contarán con la presencia de 4.200 deportistas de 166 países representados en 20 deportes y 21 disciplinas.
El comité organizador de los Juegos estima que cerca de 215.000 espectadores se desplazarán a diario a Stratford, al este de la capital británica, para la Olimpiada, de la que ya se han vendido más de 2,3 millones de entradas, y espera agotar los 2,5 millones disponibles.