En 1617, el pirata inglés Walter Raleigh realizó
su último viaje. Su intención era buscar El Dorado, una ciudad mítica
de la que se decía que estaba repleta de fabulosas riquezas, en la
actual Venezuela. Guiándose por los fantasiosos relatos de los nativos,
el corsario envió una expedición dirigida por su propio hijo para buscar
la ciudad, pero los ingleses fueron diezmados por los indios hostiles.
Raleigh regresó a Inglaterra fracasado y con un mapa (arriba) de El
Dorado, que dibujó tomando como base los relatos de los indígenas. Nadie
en la corte se tomó en serio el documento, Walter Raleigh cayó en
desgracia y fue ejecutado. Walter Raleigh (15542-1618) Corsario británico
amante de la reina Isabel I, contribuyó a la destrucción de la Armada
Invencible, pero perdió el favor real tras varios fracasos y al
enamorarse de una doncella. Fue acusado de traición y, según la
costumbre, decapitado.