Thomas Vilsack, Secretario de Agricultura, visitó esta mañana el aglomerado de 19 y B, en el barrio del Vedado, de La Habana. Foto: Ramón Espinosa/ AP
El Secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Thomas Vilsack, reconoció hoy que “el comercio entre Cuba y EEUU tiene que ser un camino de dos vías”, y manifestó su decisión de trabajar para que eso comience a verse en el corto plazo.
En conferencia de prensa celebrada esta tarde en la Embajada de Estados Unidos en La Habana,
Vilsack admitió que
su visita junto a un grupo de legisladores estadounidenses tuvo como objetivo comenzar un proceso para “estrecharrelaciones entre el pueblo americano y el pueblo cubano”.
“El comercio es un camino de dos vías, y la realidad acerca de la producción de comida en mundo de hoy y en el futuro, no es competitiva. La razón es que la población mundial sigue incrementándose y nos impone a todos la responsabilidad de incrementar nuestras producciones… Para poder satisfacer la demanda alimentaria para el 2050, la producción de alimentos a nivel mundial debe incrementarse en un 70 por ciento, y eso va a requerir de mucha innovación y avance en los próximos 35 años”, aseguró.
“Es equivalente a lo que avanzó la agricultura en los últimos diez años. Si podemos aprender los unos de los otros”, enfatizó.
“Cuba siempre ha tenido un enfoque basado en la ciencia para enfrentar estar enfermedades y plagas”, y reconoció la reacción de Cuba ante de la influenza aviar que padeció EEUU esta primavera.
“A diferencia de otros países que decretaron una prohibición generalizada a los productos (estadounidenses), Cuba entendió y enfrentó el problema de manera regional, mirando Estado por Estado, que es el enfoque de las organizaciones internacionales y que está basado en el ciencia”, dijo.
Vino “con la convicción, que fue confirmada en mis diálogos, de que tenemos un interés compartido en la agricultura. Es un interés que va desde la agricultura orgánica, las preocupaciones que tienen los productores de ambos países sobre el cambio climático y los desafíos que enfrentan todos los productores en cuanto plagas que pueden afectar su productividad”.
Añadió que este viaje le dio la posibilidad a él y a los miembros del Congreso que lo acompañan, “de entender cómo es que el proceso tiene que avanzar en este estrechamiento de relaciones”.
Como con todas las naciones con las cuales comerciamos, dijo, es necesario dar pasos iniciales antes de empezar el comercio: “Es importante dado los viajes a nivel global que realizamos todos entender cuáles son las plagas, cuáles son las enfermedades que enfrentamos … Así que espero que haya reuniones a nivel técnico para que se pueda entender lo que está pasando aquí en Cuba y para que aquí se entienda lo que pasa en EEUU, y poder avanzar”.
También reconoció los pasos de Cuba en el desarrollo de la agricultura organopónica urbana, con unas 88 000 granjas que tienen producciones de este tipo: “Es algo que EEUU quiere aprender; hay un interés creciente en este tipo de agricultura en los EEUU sobre todo en las grandes ciudades, asi que estoy esperando con gran satisfacción visitar uno de estos centros de producción organopónicos mañana”.
Aseguró que cree firmemente que la agricultura puede funcionar como puente entre ambos países y que en cuanto regrese a los EEUU comenzará “a pensar cómo es que el Departamento de agricultura puede tener una presencia más permanente en Cuba“.
Agradeció especialmente la cálida recepción recibida en la Isla, “que creo que refleja el carácter de las personas que visitamos, que es una muestra del pueblo cubano.
Comentó su agenda de este viernes en Cuba: “Hoy fue una oportunidad excelente, visitamos uno de los mercados aquí en La Habana; un lugar donde 2 000 personas frecuentan para hacer sus compras diarias. Vimos una impresionante variedad de frutas que están disponibles para los consumidores aquí y fue interesante para nosotros saber que estas frutas vienen de más de mil granjas urbanas”, dijo.
Recordó también que fue aun área rural donde él, acompañado del Senador Jeff Merkley (D- Oregon), y tres miembros de la Cámara de Representantes: Terri Sewell (D- Alabama), Suzan DelBene (D- Washington) y Kurt Schrader (D- Oregon), “tuvimos la oportunidad de conversar con los productores que tienen un enorme orgullo por lo que hacen y me quedó muy claro que son personas que tienen profundo amor por la tierra y por el trabajo que realizan para los ciudadanos de su país”, aseguró.
Ladrillo a ladrillo
Entre los logros que se perciben desde el 17 de Diciembre de 2014, fecha en que los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaron el proceso hacia la normalización de las relaciones, el Secretario de Agricultura reconoció, en primer lugar, la existencia de un canal de comunicación y conocimientos, punto de partida “para poder tener una relación comercial fuerte”.
“Sé que suena técnico, pero es realmente muy importante tener un conocimiento en profundidad de todas las plagas y enfermedades que los países enfrentan en su agricultura. Y esto es cierto sobre todo en la medida que los países empiezan a conversar para facilitar los intercambios, por ejemplo. Ambos países estamos preocupados por la industria del cítrico – ambos estamos enfrentando un plaga en este sector que está causando muchos daños- y cada uno de nosotros ha explorado diferentes formas de enfrentar esta plaga en particular. Con esa línea de comunicación abierta, tenemos una oportunidad potencial para salvar esta industria”.
Para dar una idea de lo que eso significa, comentó que las proyecciones para la producción de cítrico en Estados Unidos, como resultado de esta plaga en particular, nunca han sido tan bajas como ahora “y es una gran preocupación. Establecer esas bases de comunicación será muy útil, además hay otras cuestiones (que ver) acerca de los productos norteamericanos que entrarían a Cuba”.
Por eso, aseguró, “hemos pedido conversar con las personas que están a cargo (del control fito y zoosanitario) en los puertos, para discutir cuales son las barreras que existen del lado de los Estados Unidos. Tenemos trabajo que hacer identificando esas barreras, entendiéndolas y viendo qué tipos de flexibilidades pueden existir para removerlas o al menos minimizarlas. Hemos dado algunos pasos, pero ayer nos informaron que hay que hacer más”.
Otro paso que se propone su Departamento es facilitar que “los productores conversen con los productores, que los universitarios conversen con los universitarios, para que haya varias capas de relaciones desarrollándose entre nuestros pueblos”. Algunos de esos intercambios ya están ocurriendo, “pero tenemos que hacer más”.
También manifestó la intención de “sostener conversaciones y un debate más detallado y en profundidad con mi contraparte, el Ministro de Agricultura. Así podemos crear un camino para relaciones más fuertes”.
Adelantó el interés mutuo por el funcionamiento de las cooperativas que existen aquí en Cuba y los productores en Estados Unidos, y comentó que su homólogo cubano “está interesado en saber, por ejemplo, cómo funcionan los nuestros en el sector lechero”.
“Las relaciones se construyen ladrillo a ladrillo y paso a paso y ese es un ejemplo del tipo de cosas que nosotros esperamos construir juntos a lo largo de los próximos meses”, concluyó.
La opinión del Presidente
Sobre las opiniones sobre las relaciones que Cuba y EEUU están construyendo encaminadas al levantamiento del bloqueo, particularmente aquellas negativas que provienen de la Florida, Vilsack reaccionó: “La opinión que más me importa es la de mi jefe, el Presidente”, dijo entre risas. “Él ha sido muy claro. Él cree que hay que levantar el embargo y está instando al Congreso a que dé ese paso”.
Si esto avanza de manera adecuada, productores y consumidores de ambos países se van a beneficiar, aseguró
La Florida es un Estado con una agricultura muy diversificada, con una producción ganadera grande, “y les aseguro que a los ganaderos, tanto de la Florida como de todo Estados Unidos, les interesa el comercio”. Añadió que a los consumidores estadounidenses les interesa tener frutas y vegetales durante todo el año y las importaciones en estos renglones están aumentando a niveles récord.
Tal vez el gobernador de la Florida no esté consciente de todo lo que está pasando, añadió. Pero “vamos a seguir construyendo esta relación”.
Comerciaremos con todos
Sergio Gómez, del diario Granma, comentó el interés del Secretario por la biotecnología -para el control de las plagas, por ejemplo-, que no es un negocio privado en Cuba. ¿Está interesado en comerciar con todos los sistemas de propiedad en la Isla, o solo con el privado?
“En la medida en que se levante el embargo y comencemos a negociar, evidentemente lo haremos con todos los que tengan productos para comerciar”,respondió. EEUU tiene relaciones con países con sistemas diferentes al estadounidense, desde Vietnam a Japón, y desde Canadá a México, y para eso están los acuerdos de esos países con la OMC, que mantiene las reglas del juego.
“Nuestra mayor preocupación será en el área zoosanitaria y fitosanitaria, que ya mencioné, para asegurarles a nuestros consumidores y a nuestros productores, que no estamos creando riesgos poco razonables, como otros países nos exigen a nosotros”, añadió.
Y concluyó: Cuba está muy consistente de ese esfuerzo, algo que Estados Unidos aprecia mucho.
Barreras
Ayer se habló mucho sobre las condiciones de las exportaciones de EEUU hacia Cuba, aseguró Vilsack. “Uno de los problemas son los créditos, en particular (el uso) del dólar y la exigencia de tener que trabajar con terceros bancos, con riesgos de cambio y ese tipo de cosas. Uno de los propósitos de este viaje es venir para entender bien cuáles son esas barreras, y volver a Washington para ver que flexibilidades existen -si existen- para enfrentar estos problemas”.
Uno de los motivos por los que está muy agradecido de que los miembros del Congreso hayan venido con él a la Isla -enfatizó-, “es que ellos oyeron lo mismo que yo. Así cuando vuelvan al Congreso, ellos podrán contar estas historias”.
“Estoy comprometido a buscar formas para reducir esas barreras. Algunas han sido reducidas, pero evidentemente, tenemos más trabajo que hacer. Mi compromiso es ver qué se puede hacer a corto plazo.”
Diálogo con los cooperativistas cubanos
Vilsack aseguró que fue excelente el encuentro con los cooperativistas cubanos:“Nadie se quejó del tiempo, aunque haya un poco de sequía en algunas partes del país”, bromeó.
Lo que más preocupa es el problema de su maquinaria, los sistemas de irrigación y los implementos necesarios para sembrar y cosechar.
“Es increíble la creatividad que poseen y la innovación para mantener máquinas y obtener la producción que tienen. Pero se dan cuenta que este espíritu de innovación los lleva hasta un determinado punto. Eso es un problema muy específico, y tienen también una preocupación que comparten todos los productores del mundo, el cambio climático. Tienen una alta sensibilidad por la situación del suelo, con un sistema de rotación muy bien pensado. Sin embargo, les preocupa que a medida que suban las temperaturas, puedan cambiar áreas del país por la sequía y cambiar las cosechas, o disminuir las campañas en un año. Hablamos mucho de esto en los últimos días”.
Contó que en EEUU se han creado polos climáticos por regiones. Hay tres sub-polos -uno de ellos en Puerto Rico- y otro en California, centrado en la producción de frutas y vegetales. “Hemos venido estudiando en estos polos las vulnerabilidades y qué tecnologías existen para mitigar esos efectos.”
Estados Unidos se beneficiará también
Ante una pregunta de
Cubadebate sobre los beneficios que espera el gobierno de EEUU de una eventual apertura al comercio con la Isla, el Secretario de Agricultura aseguró que
cuando el Presidente Obama dio el primer paso para el restablecimiento de las relaciones, el primer grupo que mostró su apoyo fue la Agricultura, en particular los productores estadounidenses -de porcino, de ganado, avícola…-. Todos mostraron interés, también el sector de maíz, arroz.., porque saben que Cuba todavía está exportando arroz.
Recordó que han viajado a la Isla Secretarios de Agricultura estaduales y varios gobernadores han mostrado interés y apoyan el acercamiento de las relaciones comerciales. “Claramente el sector agrícola tiene gran interés en que se estrechen las relaciones con Cuba”.
Hay muchos beneficios para Estados Unidos, subrayó: “En el comercio, primero, los productores se benefician, porque tienen mercado y precios estabilizados. Segundo, los que procesan y empaquetan la comida, se benefician. Los que transportan se benefician. Los minoristas en el país receptor también se benefician y tienen una mayor variedad para sus clientes. A los clientes les gusta tener opciones, y la tendencia es a estabilizar el precio para el consumidor también”.
Aseguró que “uno de los desafíos que tenemos cuando acabe el embargo es que un contenedor que venga con productos para Cuba, vuelva con productos cubanos. Esto es sentido común. Es por eso que el Presidente Obama apoya tanto que se levante el embargo”.
Me voy confiado
¿Las ventas precedentes de productos agrícolas a Cuba pueden servir de plataforma para que el comercio se produzca de manera más rápida entre ambos países?, preguntó ANSA. “Sí y no”, respondió Vilsack. En el comercio, en la medida en que hay personas en ambos países que se conocen y se traten entre sí diariamente, se pueden tener experiencias a favor de abrir el comercio, en este caso con Cuba.
Ese es el “sí”, pero el “no” para el Secretario de Agricultura tiene que ver con algo de lo cual ya habló: “para que pueda ese comercio producirse de hecho necesitamos conocer las plagas y enfermedades que padece Cuba, de la misma manera que Cuba quiere saberlo de los que comercian con ella. Esto demora”.
Dijo que “hay que hacer una evaluación integral. En EEUU es algo que tienen que analizar. Frecuentemente, surgen preguntas y preocupaciones como resultado de ese proceso, y esto pasa con todos los países con que comerciamos”.
Explicó que una vez que este proceso comenzó, esas personas vienen al país, hacen auditorías, revisiones, van a los lugares donde se procesan los alimentos para ver si lo que se hace es equivalente a lo que hace EEUU con ese producto. Una vez concluido este proceso, comienza otro dedicado a las especificaciones técnicas que los dos países acuerdan, con certificados que se intercambian una vez que se hace el comercio de los bienes. “Por eso estamos instando a que el proceso comience ahora, porque es un proceso que demora”, añadió.
Reconoció que sus interés refleja el del Presidente Obama para que se levante el embargo y comience este comercio de dos vías:
“Este proceso (en la Agricultura) puede abrir el camino para que se establezcan múltiples relaciones como estas. Y como lo hemos visto otras veces, quiebra barreras en otras partes de la nación. Lo básico aquí es que ambos tenemos trabajo por hacer. Me voy de Cuba mañana confiado de que ambos estamos comprometidos para hacer este trabajo.”
En contexto
- Thomas James Vilsack (nació el 13 de diciembre de 1950, en Pittsburgh), fue el Gobernador número 40 del Estado de Iowa, en dos períodos consecutivos.
- Es el primer Secretario de Agricultura en visita oficial a la Isla desde 1961, y el miembro del gabinete que más tiempo ha permanecido en su cargo desde que Obama ganó las elecciones en el 2008.
- Vino acompañado de un senador y tres representantes. Uno de ellos, el diputado Kurt Schrader, es cubanoamericano. “Su abuela es cubana”, recordó Vilsack en la conferencia de prensa.
- Vilsack comenzó su visita a la Isla el pasado jueves y regresa este sábado a su país.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y la delegación de EEUU: el Secretario de Agricultura Thomas Vilsack y los congresistas que lo acompañan. Foto: Embajada de EEUU en Cuba/ Flickr
El Secretario de Agricultura de los EE.UU. Thomas J. Vilsak con Abelardo Alvarez, el presidente de la cooperativa Antero Regalado. El tractor que utilizan es estadounidense, un John Deere. Foto: Embajada de EEUU/ Flickr
Con el Ministro de Agricultura de Cuba, Gustavo Rodríguez Rollero, en la cooperativa Antero Regalado. Foto: Embajada de EEUU en Cuba/ Flickr
Vilsack en el agro de 19 y B, en La Habana. Foto: Embajada de EEUU/ Flickr
El Secretario de Agricultura de los EE.UU. Thomas J. Vilsack durante una visita al agromercado de 19 y B, en La Habana. Foto: Embajada de EEUU/ Flickr