El ministro francés de Interior, Claude Guéant, anunció que el asesino confeso de siete personas en Toulouse y Montauban, murió tras saltar disparando por la ventana de su apartamento, cuando se produjo la intervención policial
El asesino confeso de Toulouse está muerto, confirmó hoy el ministro del Interior francés, Claude Guéant, desde el lugar de los hechos. Tras un intenso tiroteo, el joven de 23 años murió tirándose por la ventana.
Durante el asalto, dos policías resultaron heridos, uno de ellos en la pierna. El otro está siendo atendido por los médicos. El sospechoso, presuntamente llamado Mohamed Merah, se había atrincherado la madrugada del miércoles en una casa de un bloque de viviendas.
Sobre las 10:30 (09:30 GMT) de la mañana, unidades de élite entraron por las ventanas y la puerta de la casa y con robots especiales registraron el interior de la vivienda.
De repente el sospechoso se abalanzó desde el baño y comenzó a abrir fuego contra los policías. “Hubo muchas ráfagas al aire, muy duras. Un miembro de la unidad de élite me dijo que nunca antes había vivido un asalto de esta violencia”, explicó Guéant, que compareció brevemente ante los medios.
Los policías repelieron el ataque. Tras varios minutos de intercambio de disparos el hombre saltó por la ventana mientras con el arma en mano seguía disparando. “Fue hallado muerto en el suelo”, dijo Guéant.
Según el canal de televisión de noticias BFM, en el lugar de los hechos se han contrado más de 300 casquillos. Guéant dio gracias a los policías por este “asalto extremadamente difícil”.
El asesino confeso de Toulouse está muerto, confirmó hoy el ministro del Interior francés, Claude Guéant, desde el lugar de los hechos. Tras un intenso tiroteo, el joven de 23 años murió tirándose por la ventana.
Durante el asalto, dos policías resultaron heridos, uno de ellos en la pierna. El otro está siendo atendido por los médicos. El sospechoso, presuntamente llamado Mohamed Merah, se había atrincherado la madrugada del miércoles en una casa de un bloque de viviendas.
Sobre las 10:30 (09:30 GMT) de la mañana, unidades de élite entraron por las ventanas y la puerta de la casa y con robots especiales registraron el interior de la vivienda.
De repente el sospechoso se abalanzó desde el baño y comenzó a abrir fuego contra los policías. “Hubo muchas ráfagas al aire, muy duras. Un miembro de la unidad de élite me dijo que nunca antes había vivido un asalto de esta violencia”, explicó Guéant, que compareció brevemente ante los medios.
Los policías repelieron el ataque. Tras varios minutos de intercambio de disparos el hombre saltó por la ventana mientras con el arma en mano seguía disparando. “Fue hallado muerto en el suelo”, dijo Guéant.
Según el canal de televisión de noticias BFM, en el lugar de los hechos se han contrado más de 300 casquillos. Guéant dio gracias a los policías por este “asalto extremadamente difícil”.