lunes, 24 de mayo de 2010
FAENON DE ROSA MARIA PALACIOS-PRENSA LIBRE?
Faenon de Rosa María Palacios y su esposo aparecen como fundadores de Services de Petrotech
Kallop las habría creado para que Sunat no conozca sus reales utilidades y así pagar menos tributos.
La sociedad conyugal conformada por el representante legal de Petro-Tech, Alberto Varillas Cueto, y la periodista Rosa María Palacios figura, según información de Registros Públicos, como los fundadora de tres empresas que actuaron como ‘services’ de la cuestionada Petro-Tech. En la ficha registral de IMI del Perú SAC, empresa constituida por escritura pública el 3 de febrero de 2000, puede leerse claramente que aparecen como socios fundadores Alberto Varillas Cueto, casado con Rosa María Palacios McBride, junto a Manuel Gastañeta. Puede verse además que de un total de 35 acciones, la sociedad conyugal Varillas Palacios contaba con 34 y Gastañeta con una.
En ficha registral
Lo mismo se observa en la ficha registral de Consolidated Group del Perú SAC, creada el mismo día que IMI del Perú SAC, donde también el matrimonio Varillas Palacios tenía 34 acciones mientras Gastañeta contaba con una.
Para mayor coincidencia, ambas sociedades domiciliadas en Talara se constituyeron con un capital social de S/. 3 mil 500, cada una.
De otra parte, por escritura pública del 2 de abril de 2003 se constituyó la empresa Procesadora de Gas Pariñas SAC, con un capital social de S/. 10 mil y también domiciliada en Talara. En esta Petro-Tech Peruana S.A aparece como la propietaria de 99 acciones mientras el matrimonio Varillas Palacios figura con una.
Posteriormente la sociedad conyugal Varillas Palacios transferiría las acciones de esas empresas a Petro-Tech.
El modus operandi
Cuando el año 1993 se le adjudica la explotación del lote petrolero en Talara a William Kallop, éste creó ex profesamente para participar en esta licitación a la empresa Petro-Tech Internacional INC, empresa que postularía ante el Estado.
A los cuatro meses, es decir 120 días después de habérsele otorgado la buena pro, en julio de 1993, Kallop crea otra empresa, Petro-Tech Peruana, con el propósito de evadir el pago del 10% de impuesto con el que se gravaba a las empresas no domiciliadas en el país y que remesaban sus recursos al exterior’ como, era el caso de la empresa original, Petro-Tech International.
Estrategia
Es decir, ni bien ganó el concurso, y antes de la firma del contrato de adjudicación, Kallop ya había planeado incumplir y sacarle la vuelta a la ley peruana y al contrato, haciendo firmar el convenio a otra empresa distinta a la que había ganado.
Kallop se valió de ese argumento hasta el año 2000 para evitar el pago del impuesto que estuvo vigente a la fecha de la firma del contrato y de la adjudicación.
Luego Kallop empieza a crear una serie de empresas, con la aparente la finalidad de triangular pagos y contratos, con el fin de dificultar el control tanto de quien administraba el contrato por parte del Estado, es decir Perupetro, como a la Sunat. Y alrededor de todo esto operaban las empresas subcontratistas de las que era accionista el matrimonio Varillas Palacios.
Es preciso aclarar que a Petro-Tech le convenía tener mayores gastos y menores ingresos, con el propósito de mantener la escala de retribución establecida en el contrato a un nivel que le permita quedarse con el 84 por ciento de regalías, reconociéndole sólo 16% al Estado.
Al tercerizar de esta manera sus servicios Petro-Tech y no comprender, como parte de sus ingresos, las ganancias de las compañía subcontratistas, en la práctica lo que hacía era reducir los ingresos de la principal al incorporarle gastos a través de las facturas que emitían las empresas tercerizadoras a nombre de Petro-Tech, disminuyendo la tributación de la compañía madre que era la contratista con el Estado.
¿Qué hacían?
Petro-Tech, por ejemplo, tercerizó el servicio de seguridad a través de la empresa Risk Control que ya existía en Talara.
Luego forma una empresa que le brindaba alimentos a todos los trabajadores, la compañía Catering, también de propiedad de Petro-Tech.
Asimismo existía una empresa –que venía de los años ’80– llamada IMI International, Sucursal Perú; pero en el año 2000 Kallop crea IMI del Perú S.A.C –donde aparece como accionista la sociedad conyugal Varillas Palacios– con el fin de subcontratar a personal que manejen las plataformas y los barcos que eran propiedad del Estado.
Esta compleja telaraña la urdió Kallop con el objeto de evitar declarar ante Perúpetro sus verdaderos ingresos, lo que le permitió obtener una rentabilidad mucho mayor.
Lo reconoció
Incluso Alberto Varillas Cueto reconoció ante la comisión investigadora –que presidió el congresista Jhony Peralta–. que fue él quien, por encargo de Kallop, constituía estas empresas.
De otro lado, en el caso de Procesadora de Gas Pariñas (PGP) –una planta para procesar gas natural– está demostrado que la empresa obtuvo irregularmente sus licencias, tanto del Ministerio de Energía y Minas como de Perupetro; aunque de paso violó el contrato de concesión, ya que éste prohibía que una filial de Petro-Tech procese el gas que le pertenecía al Estado o Perupetro y que extraía Petro-Tech. Este “sistema” operó entre los años 2005 y 2008.
Fue recién en febrero del 2008 que Daniel Saba, presidente del Directorio de Perúpetro, toma conocimiento de esta violación contractual e inicia un duro proceso de cobranza y, además, denuncia la evasión de impuestos.
Procesadora de Gas Peruana PGM se vio obligada a cancelar cerca de US$ 32 millones por regalías a Perupetro, reconociendo asimismo que, en efecto, había violado el contrato.Como puede apreciarse, se trata de un conglomerado empresarial creado ex profesamente para trasgredir el contrato, la ley y los tributos correspondientes.
¿Coincidencia?
Precisamente el año 2008 –el de la denuncia de Saba a PGP y el reconocimiento por parte de esta de la violación contractual- coincide con el surgimiento de los inefables ‘petroaudios’, dirigidos –al principio- a comprometer a Daniel Saba y al ex ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, en un supuesto acto de corrupción en torno a la concesión de pozos petroleros.
Saba inició la cobranza de los conceptos contractuales –y de los impuestos que Procesadora de Gas Pariñas (PGP) debería al Estado– para evitar que Petro-Tech alegara que no estaba obligada a pagarlos al amparo de presiones y apelaciones de todo orden.
No faltan quienes piensan que el verdadero fin de los llamados ‘petroaudios’ no fue causar el terremoto político que han generado, sino más bien sacar del camino a Daniel Saba, quien tuvo el atrevimiento de cobrarle a la poderosa Petro-Tech las regalías y los impuestos que debía pagar.
Antecedente
Un antecedente de esta conducta reprochable por parte de Petro-Tech se dio el año 2000, cuando dada su cercanía con el gobierno de Alberto Fujimori (cabe recordar que Alberto Varillas Montenegro, padre de Alberto Varillas Cueto, fue ministro de Educación durante el gobierno de Fujimori y luego embajador en Costa Rica), Petro-Tech consiguió que el ministro de Energía y Minas de entonces, Jorge Chamot Sarmiento, destituya al entonces presidente de directorio de Perupetro, Juan Assereto, quien había demandado judicialmente a Petro-Tech para que pague los tributos que le correspondía.
Paradójicamente, Asseretto fue reemplazado en la presidencia del directorio de Perupetro por Rafael Samaniego Bogovich, nada menos que renunciante ex gerente de Petro-Tech Peruana.
Finalmente dos interrogantes válidas, tras toda esta conducta reprochable de Petro-Tech y de sus más altos funcionarios, ¿acaso puede decirse que el Estado peruano no está en su derecho de reclamar los dineros que se le adeuda esa empresa y pedir sanciones penales para quienes incurrieron en el fraude y delito de defraudación tributaria? ¿Tiene este tema algo que ver con el ataque a la libertad de expresión, como aprovechó Rosa María Palacios para denunciar, escandalosamente, usando un medio de comunicación para defender un asunto personal, y haciéndolo además con la intención de perjudicar al gobierno acusándolo de violar la libertad de expresión en el preciso momento en que se encontraba en Lima una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa? Saque usted sus propias conclusiones
Varillas lo confirma
EXPRESO tuvo acceso al acta de la comisión Peralta del martes 21 de abril del año pasado. En ella, el propio Varillas Cueto reconoce haber formado las empresas antes mencionadas y el destino posterior de las mismas. A continuación transcribimos textualmente lo que allí señaló Varillas:“El señor VARILLAS CUETO.– Buenos días congresista.
Lo que quedó pendiente fue una precisión, que era el número de acciones con las que originalmente se constituyeron dos compañías: Consolidated Group del Perú SAC e IMI del Perú SAC, y el número de acciones es la siguiente.
Cuando se constituyen ambas compañías se constituyeron con 35 acciones, el capital era de 3 mil 500 soles, y 34 acciones las suscribí yo, una la suscribió el doctor Manuel Gastañeta, que es socio mío en el Estudio García Sayán, y una vez que quedó constituida la compañía esas acciones se transfirieron a los accionistas Offshore Foreign Group y Offshore International Group.
Las dos compañías tienen exactamente el mismo conjunto de accionistas, a diferencia de Consolidated Group del Perú que no ha aumentado su capital. IMI del Perú sí ya, posteriormente, aumentó su capital y hoy día su capital es de 160 mil soles y ya los números de las acciones cambiaron completamente.
Pero esa era la información que había quedado pendiente”.
Más claro ni el agua
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