lunes, 6 de julio de 2020

LOS TAXI COLECTIVOS EN LIMA


LEY DEL TAXI COLECTIVO PREOCUPA A PERUANOS.

EL DEBATE CONGRESAL DE LA LEY DE TAXI COLECTIVO



El solo debate de un tema que permitirá legalizar, los taxis colectivos, alarma a la  población peruana.
Para los extranjeros, para los no nacionales, este sería un tema más, de los que un congreso se ocuparía buscando darle formalidad a un servicio de taxis,

Pero no es así.

Antes de entrar al fondo del tema, diremos que, un taxi es un auto conducido, por una persona que te presta el servicio, de llevarte de un punto a otro, de la ciudad.

Pero en realidad el término “Taxi”, apareció en el mundo, con el surgimiento del: “taxímetro”.

¿Y qué es el taxímetro?

Pues se trata de una máquina, que sirve para marcar cuanto es el costo de tu traslado.



El aparato fue creado el año de 1891, por Wilhelm Bruhn, un ingeniero alemán.

Pero este servicio apareció, existe en el mundo desde 1640, hace trescientos ochenta años.

Un francés Nicolas Sauvage, quien era cochero de carruajes, creo la primera empresa de taxis, en Paris.
Para que puedan circular se solicitó permiso al Rey Luis XIV y este lo concedió en 1662.

Así se inició este servicio, que en nuestros días, en tierras peruanas, se ofrece usando autos de toda marca, aunque mayormente se usan los Toyota, para ofrecer servicios de traslado más rápido, de un lugar a otro en casi todas las ciudades del Perú.

Y un taxi en Lima, no tiene el mismo precio para todos lados. Por ejemplo, si deseas desplazarte dentro del propio distrito donde vives, algunos choferes, te cobran cinco soles. Pero si deseas moverte de un distrito a otro, el costo es mayor. De Pueblo Libre al Centro de Lima, al Cercado, te cobran 12 soles. Pero si te vas desde Pueblo Libre a Lima Sur, por ejemplo a:

Villa María del Triunfo, el costo podría ser s/.35 soles.

Y la gente en Lima, los usa mucho, hasta los alquilan.

Es decir, hay personas que contratan el servicio de taxi, para que diariamente los traslade desde la puerta de su casa, hasta su trabajo. Y así se intenta bajar el costo, por ser el servicio a diario en un horario prefijado, entre las partes: “chofer y pasajero”.

Otra forma de trabajo que tienen los taxis, es pactar con numerosos empleados públicos, a los que quedan en recoger en una avenida, a una hora y los lleva a cinco personas, hasta un distrito determinado. Por ejemplo pasa por la Cdra 2 de Av. Los Héroes y recoge a los pasajeros, para llevarlos a los cinco hasta la Cdra 10 de Av. Angamos. Los lleva desde el Distrito de San Juan de Miraflores hasta el Distrito de Surquillo, todos los días.


Así es como muchos ciudadanos de Lima, se trasladas diariamente.

Pero los que no tienen pactos, contratos, acuerdos, los toman, desde donde estén todos los días.

Hasta aquí sería un servicio, pactado entre dos, para transporte público, que busca llegar más rápido, sin usar avenidas transitadas, ni las rutas clásicas de los Microbuses, que son una verdadera pesadilla, porque dan cantidad de vueltas y se  demoran demasiado, porque paran cada dos cuadras en la infinidad de semáforos que tienen mal colocados, Lima Capital.

La cantidad de semáforos que hay mal colocados cada dios cuadras a lo largo de todas las avenidas principales de Lima, hace que el trafico sea tedioso, alargando demasiado el tiempo de transportes. Podrías pasar el día viajando en un microbús, si decides ir en ellos a trabajar.

Venir en microbús de Callao al Centro de Lima, podría tardar casi 2 horas.

Prácticamente lo mismo que viajar de Lima a la Ciudad  de Huacho.

Por eso, es que la gente toma taxis.

Pero el Taxi Colectivo es una nueva modalidad que tiene otro esquema.


Se trata de vehículos que son taxis, pero que te cobran por ejemplo s/.6.00 soles, por llevarte dentro de una ruta como por ejemplo, toda la avenida Arequipa, en Lima.

Téngase en cuenta que el pasaje en Ómnibus, cuesta toda la avenida citada s/.1.00

Aquí está, por qué le llaman “Taxis Colectivos”.

Se llaman así, porque son vehículos, que van a enorme velocidad, llevan cinco pasajeros, y en ocasiones hasta cuatro en la parte trasera y tres en la delantera. Y van a la velocidad del rayo, sorteando el tráfico y hasta se salen de una avenida, entran por calles aledañas, para evitar los semáforos antipáticos y te llevan en el mínimo tiempo por toda la avenida.

Cuando suben los pasajeros los choferes te  dicen:

“Todo Arequipa, todo Arequipa, no paro hasta llegar al Puente Villarán y de allí no paro hasta el Ovalo”.
¿Quiere? Seis soles, seis soles ¿vamos?

Y hay numerosos ciudadanos que solo quieren llegar al Ovalo de Miraflores, lo más rápido posible, así que si todos suben con esa misma necesidad, el vehículo va a la mayor velocidad, sortea calles, jirones, se mete por parques , pero no para, en ningún semáforo, porque los evita, para llevarte en el mínimo tiempo de un punto a otro.

Hasta aquí, podríamos decir, que el “taxi colectivo”, es un servicio veloz.

Pero hay otro detalle.

Y es que, como no es formal. Como no tienen una Línea,  una Ruta Autorizada, por la autoridad de transporte y está integrado por cualquiera que tenga carro y no tenga trabajo, los choferes, no se sabe quiénes son, no están debidamente empadronados y podrían: “asaltarte”.

Y esto ocurre frecuentemente.

Hay personas que suben en un paradero en la av. Arequipa y el taxista, se sale de la avenida, se mete por otras calles, hasta que de pronto, el pasajero que iba en la parte trasera saca, revolver  de calibre 38 y te encañona, diciéndote: “no grites, no opongas resistencia, porque te quemo”.

Y te asaltan, dentro del taxi.  “Luego de que te quitan: celular, billetera, saco, y a veces hasta los zapatos, te dejan por alguna callecita desolada y se van”.

Esto ocurre frecuentemente, en los “taxis colectivos”.
Otras personas que los han tomado en el Distrito de Ventanilla, cuando han estado a medio camino usando una carretera, para evitar avenidas,  han sido asaltados, despojados de todas sus pertenencias y luego en ocasiones: “baleados por si acaso”.


¿Por qué baleados por si acaso?

Para que la víctima, no tenga oportunidad de acudir a denunciar ante la policía, estación policial, patrulla, que los delincuentes saben, están por las inmediaciones.

Un joven de 20 años, padre de dos niños, fue baleado en la columna, por la espalda cuando se iba caminando, luego de ser asaltado.

Quedo lisiado de por vida.

Es por estas razones que, pretender dar una ley para los taxis colectivos, alarma a la población peruana.

Pese a la resistencia de algunos sectores de la sociedad civil, el Pleno del Congreso aprobó la ley que formaliza a los taxis colectivos. ... La norma exige que el taxi colectivo debe ser un auto con carrocería tipo sedán o station wagon. Además los vehículos deben tener “más de 8 plazas, excluida la del conductor y fabricados para transporte de pasajeros”.

De una parte, aparentemente, se exigen requisitos, para que estos vehículos, puedan ser más idóneos en el servicio que prestan.

Y por allí hay locutores de radio que ya adelantan:
“Con ley o sin ley, los taxis colectivos, van a seguir funcionando”.

¿Por qué dice esto Nicolás Lucar?

Porque en Perú, la población, ignora la ley y la tuerce según su conveniencia. El gremio y los que apoyan esta forma de ganarse la vida, con un auto, proseguirán dando este servicio.

El Gobierno de Perú, observo esta ley.

El Poder Ejecutivo observó la ley para la formalización del transporte terrestre de pasajeros en automóviles colectivos a escala nacional, con exclusión de Lima y Callao
Incluso se opone a esta ley, el propio Ministro de Transportes de Perú.

“Es un retroceso al proceso de reforma integral del transporte público, porque apostamos por un sistema integrado de buses. Y formalizar a los taxi colectivos es un retroceso”, llegó a decir el ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Lozada, días después de aprobada la norma.

Conforme a la norma que aprobó el Congreso de Perú, las autoridades Regionales de Transporte Publico, deben de autorizar los “taxis colectivos”. La ley fue aprobada el 14 de mayo de 2020.

La Municipalidad de Arequipa dijo: No a ley de taxis colectivos.

Concordamos con el Presidente Vizcarra, en el sentido que esta les es innecesaria e inoportuna, pero además atenta contra la seguridad y salud e las personas.

El Congreso de Perú, el actual, ese que se eligió para un año: “aprueba tonterías”.

Pareciera que no tienen sus miembros, la menor idea de lo que es legislar. Y esto ocurre, porque la mayoría de sus integrantes, son personas con poca experiencia política, con formación mediocre. Se tratan de profesionales que tienen título, porque alguna universidad se lo regalo.

La nueva Ley 28972, ha creado polémica, resistencia de autoridades y para este momento en que estamos en pandemia del coronavirus, resulta por demás: “estúpida”.

La población debe de mantener “el aislamiento social”. Y si usa un trasporte público debe ser con los protocolos debidos señalados por MINSA.

El taxi colectivo, se convertirá en un “foco de contagio del coronavirus”.


PROFESIONALES PERUANOS NO SABEN EMPRENDER,


LA DEFICIENTE FORMACIÓN UNIVERSITARIA DE LOS

 PROFESIONALES PERUANOS


En el Perú diariamente Ud. puede ver en la Televisión, en la Radio, en periódicos y revistas, enormes avisos publicitarios, de universidades e institutos superiores,  que suelen decir esto:
“Nuestros egresados, trabajan en las empresas más importantes de Perú, Estados Unidos, etc.”


Y le presentan una lista de esas empresas, que aparentemente son importantes en el concierto nacional e internacional, en ocasiones.
Hasta aquí, este tipo de publicidad, convence a miles de padres de familia, que si matricula a su hijito, hijita en algunas de esas instituciones educativas, es seguro el éxito laboral, de su engreído (a).
Y entonces corren a buscar un préstamo bancario, para inscribir a sus hijos en estas instituciones educativas, que así se publicitan.
La idea que venden es:
“Si tu hijo estudia con nosotros, tiene chamba segura”.
Y pagan, abnegadamente todo lo que estas piden, invirtiendo buen dinero, para que a la vuelta de tres años de carrera en Instituto Superior, el  hijo termine ganando: s/. 1,200 soles mensuales.

Algo parecido ocurre, con los egresados de universidades, que estudian seis años, que pagan lo que sea para que la institución, los apruebe, les ponga la nota aprobatoria, que hicieron su carrera, plagiando los seis años.


Se gradúan en medio de ceremonias, fastuosas, con filmación y fotografías, con toga, para tres años de pues de haber egresado, estar trabajando como taxista, ambulante, obrero, oficinista, pero no en la profesión que estudio.
¿Qué es lo que ocurre? ¿Porque razón alguien que estudio en una universidad y se convirtió en profesional, termina así?
Pero más impresiona ver, que muchos profesionales, que hasta maestría tienen, terminan siendo empleados de otros, trabajando para una organización, que le paga poco y encima lo obliga, a “saltar la soga”, “bailar mambo, cumbia, si es que le provoca”, exigirle eso.



A este respecto, tenemos que denunciar, que el profesional peruano promedio, egresado de universidades de gran reputación y/o alguna absolutamente desconocida, ambos terminan igual:
“buscando trabajo como locos, periódico en mano, presentando su currículo vite, en distintos sitios, porque solo así, logran conseguir ingresos”.




La inmensa mayoría de profesionales, de egresados de universidades, lo primero que hace es: intentar entrar  a   como dé lugar, en alguna institución estatal, para trabajar.
Todos salen de las aulas universitarias a: “buscar trabajo”.
¿Y porque?
Porque así los han formado, así los han moldeado, desde el primer día de clases.


Todos los universitarios, tienen en la mente, una sola cosa: “Obtener el Título”.

Porque su idea es que, el Titulo, es lo que le dará empleo, oportunidad laboral, en el sector público.

Todos estudian pensando en sacar el título, para correr a una empresa privada, para que allí lo contraten.



Incluso, he tenido en mis oficinas, a varios estudiantes de universidades que me decían esto:

¿Cuánto me pagarías por venir a trabajar contigo?
¿Cuánto podrías pagarme, si trabajo contigo?
¿No tienes una vacante?

Regresando al tema que hoy nos ocupa, sobre el porqué razón, todos los profesionales peruanos, todos los universitarios, viven buscando, un empleador, trabajar para alguien, diré que eso ocurre, porque ninguno de los miles de egresados de universidades peruanas, tiene la menor idea de lo que es: gestión empresarial, emprendimiento.

¿Cómo se mide al buen profesional?

Por su éxito, en el ejercicio de su profesión.
Por el éxito en la puesta en práctica de aquello, que estudio seis años.
Porque si alguien estudia ingeniería civil, y no trabaja en construcción civil, elaboración de planos ¿Para qué estudio entonces ingeniería civil?

Porque si alguien estudia Contabilidad General y no trabaja en: contabilidad computarizada, sino lleva la contabilidad de al menos dos empresas ¿Para qué estudio Contabilidad entonces?

No entiendo, para que alguien estudiaría Derecho y Ciencias Políticas, si luego de terminar la carrera, trabaja como: oficinista en una empresa de compra venta de insumos químicos, en un hotel, en una tienda de venta al por mayor de productos de limpieza, en publicidad.  ¿Para qué estudio Derecho, entonces?

Tuve la oportunidad de estar en una empresa pública, en el área de almacén, solicitando, me entreguen un insumo, para llevarlo, para una prueba de calidad y me quedé asombrado, cuando una Srta. me dijo, espere por favor al sr. Ramírez. Y riéndose me dio las señas de cómo encontrarlo: “cuando venga mi compañera, pregúntele por: “el abogado”.

Y así fue, que llego un señor de estatura pequeña, con jean, zapatillas, desaliñado, y me dijo:

“Hola, soy Ramírez, me dijeron que Ud. me busca”.
Y me atendió y me entere por el mismo, que era Abogado, de profesión.
Pero trabajaba en un Almacén, como Auxiliar de Abastecimientos, veinte años.

Así como este caballero, hay miles de profesionales, que no ejercen su profesión, porque nadie los contrata y como necesitan  trabajar, trabajan de lo que sea, aun cuando tienen: “un título universitario”.
Esta situación en que están profesionales de toda especialidad, se debe a que las universidades peruanas, no capacitan a sus estudiantes, en desarrollar habilidades gerenciales, que les permita emprender, con éxito.


A un futuro profesional, se le ve, su competencia, para la especialidad elegida, porque desde que está en el primer ciclo, ya está trabajando en su campo.
Si por ejemplo, es estudiante de contabilidad, trabaja en un estudio contable.
Si estudia Marketing Comercial, trabaja en una empresa de diseño publicitario.
Si estudia medicina, trabaja en una clínica como auxiliar de enfermería.
Si estudia Derecho y Ciencias Políticas, trabaja en un Estudio Jurídico.

Y no solo trabajan en una empresa, organización empresarial, afín a la carrera profesional que estudian, sino que incluso, tienen su propia micro empresa, dedicada a la actividad, al rubro, de su futura carrera profesional.
He conocido a un joven que estudiaba Administración de Negocios y que desde que era estudiante creo su cadena de cafeterías, donde vendía sándwich y bebidas calientes.


Eso demuestra, que este joven, está en la línea correcta, no está esperando acabar la carrera, para trabajar. No está esperando terminar la carrera, sacar el título, para buscar trabajo…..

Este joven trabaja desde que es alumno, en aquello que tanto le apasiona: “el mundo de los negocios”.
Y aunque su cadena de cafeterías es humilde, supo darle un nombre: “El Sanguchon Bravaso”.

Y en el tiempo, se dedicó a vender la franquicia y le fue mucho mejor. Ahora numerosas personas, le compran a él su franquicia.

Como podemos ver, al estudiante universitario, se le ve desde que está en los primeros ciclos, si será exitoso o no.

Pero la mayoría de los egresados, no tienen capacidad de emprendimiento, no tienen capacidad de gestión empresarial, no saben gestar el propio negocio, no tienen ni la menor idea de lo que es emprendimiento, ni lo quieren intentar.

Todos los egresados de universidades, la inmensa mayoría, salvo honrosas excepciones, salen de estas casas de estudio, buscando que alguien los contrate.

Y si nadie les da una oportunidad, cuelgan el título en un cuadro en la sala de su casa y se dedican a trabajar en lo que sea y de lo que sea.



Nuestras universidades deberían dar a sus alumnos, algo de formación, sobre gestión empresarial, para despertar en sus egresados el deseo de: “emprender”.


ELIMINAN LA INMUNIDAD PARLAMENTARIA


Congreso aprueba eliminar inmunidad parlamentaria y debilita la presidencial


El Pleno del Parlamento aprobó, además, eliminar la inmunidad y antejuicio político para ministros de Estado. En tanto, el presidente de la República puede ser acusado por delitos contra la administración pública durante su mandato o con anterioridad.




INMUNIDAD PARLAMENTARIA VS INMUNIDAD PRESIDENCIAL

En el Congreso de Perú, el asunto de la “inmunidad parlamentaria”, ha sido manejado con  bastante taco, buscando que a conocidos políticos, de pésimas referencias y antecedentes, están en capacidad, de seguir, postulando para tan importante cargo.


En Perú en los últimos diez años se ha tenido noticias terribles de diversos congresistas involucrados en diferentes delitos, abusos de autoridad, malversaciones, cohecho, peculado, en gobiernos regionales y otras entidades públicas, antes de llegar al congreso.


Es decir, se trata de ex funcionarios públicos ladinos, mafiosos, ladrones, que postulaban, sin ningún problema en las campañas electorales, al congreso y así, al ser electos, lograban: “la impunidad”.

Para ser más claro:

Si un funcionario público, como por ejemplo, un Ex Alcalde tenia pendiente procesos penales, por haber metido la mano en las arcas municipales o haber favorecido empresas en contratos, lo mejor que podía hacer, este rufián, era pagar a un Partido Político, para que le den un número, en la Lista de Candidatos.

Así, el procesado penalmente, se metía al congreso y lograba, que el Poder Judicial, no lo pueda encarcelar, si salía sentenciado.

¿Porque no lo podían encarcelar, pese a la sentencia que lo encontraba culpable?

Porque el señor congresista tenía la prerrogativa del: antejuicio.

Según el artículo 99 de la Constitución, los funcionarios que desempeñan los cargos de nuestro sistema estadual (Presidente de la República, representantes a Congreso, Ministros de Estado, miembros del Tribunal Constitucional, miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, vocales de la Corte Suprema, fiscales supremos y Defensor del Pueblo) gozan de una prerrogativa funcional llamada antejuicio político.



El derecho al antejuicio  supone que los funcionarios mencionados no puedan ser procesados penalmente por la jurisdicción ordinaria (es decir, en el Poder Judicial) sin antes haber sido sometidos a un procedimiento preliminar, previa denuncia constitucional, con las debidas garantías de todo proceso ante el Congreso de la República. Es en este foro en donde se determinará si existen indicios o elementos de juicio suficientes que hagan presumir la comisión de un delito.

Es decir, si cometen delitos los congresistas, no podrán ser llevados a un juicio, en el Poder Judicial, sin antes haber sido primero juzgados, por el propio congreso.

El congreso es quien decidirá, si hay o no indicios que les permita a ellos, presumir que existe la comisión de un delito.
Esto resulta para ser objetivos, una suerte de: “blindaje”.

Blindaje, que salvo a muchísimos congresistas sentenciados por el Poder Judicial, mientras ejercían el cargo.  Y estos padres de la patria sentenciados, seguían legislando tranquilos en su curul.

¿Es correcto que un congresista sentenciado por el Poder Judicial, que pide el  desaforó de este señor, se mantenga en el cargo, porque sus compañeros, se niegan a hacerle el antejuicio?

Incluso se tuvo noticias de congresistas que mientras se hacían estos antejuicios, lograron escapar, desaparecer y esconderse por largo tiempo, antes de que la Policía Nacional, lo ubique y entregue al Poder Judicial, para que lo mande a un penal.

Pero no hay que confundir antejuicio, con inmunidad parlamentaria.

La inmunidad parlamentaria consiste en “una garantía procesal penal de carácter político, de la que son titulares los cuerpos legislativos de un Estado, de modo que sus miembros no sean detenidos ni procesados penalmente por delitos comunes sin la aprobación previa del Parlamento”

Aquí vemos otro blindaje, muy conveniente, para los padres de la patria peruanos.

Si Ud. quiere denunciar a un congresista, debe de presentar una denuncia constitucional.

Esta denuncia se deriva a la Comisión de Acusaciones Constitucionales. Allí duerme largo tiempo.

En esa comisión la califican, ven si cumple  requisitos de admisibilidad. Hacen una investigación y luego hacen un Informe Final y podría concluir con la acusación del investigado o el archivamiento de la denuncia. El Informe Final, lo ve la        Presidencia de la Comisión Permanente del Congreso.

Todo esto se somete a votación.

¿A la votación de quién?

De los compañeros del denunciado.

¿Ve Ud.?



No es nada fácil lograr que un congresista que a Ud. le hizo daño, cometió delito, sea así nomas, sancionado.

Le explico un poco más, para que vea el férreo blindaje de que gozan los congresistas peruanos.

Si Ud. logra que se le acuse al congresista, pasara a otra etapa.

Si aprueban la acusación del congresista, que es muy difícil, el asunto pasara a una Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales. ¿Para qué?

Para que sustente la acusación y la presente ante el Pleno del Congreso.

Tiempo después, cuando se  cansan de aburrirlo, la Sub Comisión Acusadora, presenta el Informe Final y el Pleno del Congreso, debate si existen indicios o elementos de juicio suficientes de la comisión de un delito y a partir de ello se debatirá si hay o no lugar a la formación de causa a consecuencia de la acusación.

Ahora bien, para que la decisión de acusar constitucionalmente por la presunta comisión de delitos en ejercicio de sus funciones resulte válido, se requiere la votación favorable de la mitad más uno del número de miembros del Congreso, sin participación de los miembros de la Comisión Permanente.

Contra todo esto que le explique es contra lo que se lucha en Perú.

Los actuales congresistas electos por un año, han aprobado eliminar la inmunidad parlamentaria, pero ademas le han quitado 


Y eso ha provocado, que el Presidente de La República, Martin Vizcarra, ha anunciado, que esto que no se pudo aprobar en votación en el Congreso y que por ese motivo debe de ir a un Referéndum, haya anunciado, que el referéndum, se votara junto con las Elecciones Presidenciales de 2021.

Y los congresistas han salido de inmediato a defenderse pidiendo, que si se les quita a ellos “la inmunidad parlamentaria, que se deberá quitar también “la inmunidad presidencial.

Y esto crea un nuevo debate.

¿Se le debe de quitar la “inmunidad presidencial”, al nuevo presidente electo?

Parte de la población está a favor, porque el actual presidente, tiene cantidad de denuncias terribles, que no se pueden investigar, por las que no se le puede procesar mientras este en ejercicio.

El país, con estos palos y garrotazos, que se dan los congresistas, con el presidente, está mirando y por ahora no tiene cabeza para pensar bien, por el efecto económico que ha provocado la “pandemia del coronavirus”.

Si se le quita la inmunidad parlamentaria a congresistas y al Presidente de la República, ¿El Perú será un país viable?
Creemos que la inmunidad parlamentaria no debe de existir, pero la del presidente es otra cosa.

¿Y si se descubren delitos cometidos por el presidente y se le denuncia como a cualquiera y el Poder Judicial, ordena su detención preliminar por 6  , 36 MESES, debería asumir el Vicepresidente.

Hay dos vice presidentes electos.

Pero, ¿alcanzaran, para no quedar descabezados como país?



 La reforma constitucional modifica cinco artículos de la Constitución Política de la siguiente manera: el artículo 93 elimina la inmunidad parlamentaria y deja en manos de la Corte Suprema los delitos comunes cometidos por los congresistas durante su mandato; el artículo 99 dispone que ministros del Estado no cuenten con antejuicio político ni ningún tipo de inmunidad; el artículo 117 establece que el presidente de la República pueda ser acusado por delitos contra la administración pública durante su mandato o con anterioridad; el artículo 161 plantea que el defensor del Pueblo sea elegido y removido por el Congreso con el voto de dos tercios de su número legal; y, finalmente, el artículo 201 queda modificado para que la elección de magistrados del Tribunal Constitucional tenga los mismos requisitos que para ser vocal de la Corte Suprema.