MUEREN
TRECE JÓVENES EN DISCOTECA EN “LOS OLIVOS”
La noticia esta semana, en Perú,
fue la muerte de trece jovencitos en una Discoteca en el Distrito de Los
Olivos.
Como de costumbre lo primero
que hizo el gobierno vía Ministro del Interior es dorar la píldora, echando la
culpa de las muertes, a los propietarios del local, como si ellos hubieren organizado
la fiesta, el baile, el vacilón.
Luego salieron a decir, pese
a lo que denuncian los propios asistentes, que no se usaron “bombas lacrimógenas,
ni la fuerza”, para la intervención.
¿Por qué intervienen la
discoteca Porque por la emergencia sanitaria del Coronavirus, el gobierno ha
prohibido las fiestas sociales, las reuniones sociales.
Y comienzan un sinnúmero de
idiotas que se manifiestan muy indignados, porque apreciamos, que los jóvenes,
incluso alcaldes, no respetan las normas sanitarias, que ordenan el aislamiento
social.
La pregunta de fondo es: ¿Y
porque no se indignan de igual manera, cuando las mineras contaminan las aguas
del Rio Amazonas con derrames de petróleo?
¿Por qué no se indignan por
la contaminación minera en la sierra peruana, que tiene a la población con
presencia de arsénico y mercurio en la sangre?
En Perú, los periodistas se
muestran tremendamente indignados, no por la muerte de estos trece jovencitos,
sino por el hecho de que estén bailando con música a todo volumen, como le
gusta a cualquier joven normal, de cualquier parte del mundo.
En ATV un periodista, decía en
el noticiero:
¿Porque nos cuesta tanto
obedecer, en que hemos fallado, porque la gente no entiende, que no debe de
salir de su casa, que no debe acudir a fiestas, para protegerse del
coronavirus?
Aquí la respuesta, Mamerto
Huayhuas.
La población no acata las
disposiciones del gobierno de Martin Vizcarra, porque las considera abusivas,
anormales, violatorias de sus derechos humanos.
Nadie tiene el derecho de
meterse en la vida ajena, ni decirle a otro, como debe de vivir. Así de simple.
Es por eso, que en países como
Nueva Zelanda, por respeto a los ciudadanos, a sus derechos inalienables, a su condición
humana, la presidente, de ese país, no dispuso Cuarentenas Obligatorias.
Y aunque por allá, como por acá,
ha habido muertos, la Pandemia de Coronavirus, no ha provocado cambios traumáticos,
avalancha de deudas, porque no se prohibió trabajar a nadie, los restaurantes,
cines, espectáculos siguieron normalmente.
El gobierno de Nueva Zelanda,
dio recomendaciones, concejos de cómo protegerse, como lo hizo Japón, Corea del
Sur, pero a nadie se le impuso como en el Perú, bajo amenaza de detención y/o
uso de las armas, estar encerrado como un animal 100 días, sin trabajar, sin
tener como alimentarse.
Los áulicos del gobierno, un
ejército de periodistas pagados por el gobierno, comprados, por el Presidente
De Facto Martin Vizcarra, defendieron el estúpido modelo vizcarrista de lucha
contra la pandemia, hasta presentaron al idiota de Martin Vizcarra, como un
personaje, de alta aprobación en las encuestas de opinión, pero ni así
lograron, que sus medidas den el
resultado, que prometió.
Martin Vizcarra dijo al país,
que estando encerrados como animales, de manera cruel, inhumana, el Perú se salvaría
de los efectos del coronavirus.
Pero no fue así. Porque
encerrados, con miles de detenidos, nada se consiguió.
El Perú tiene 43 mil muertos
reales, por coronavirus y no los 7,000 que decía el gobierno, para ocultar su fracaso
estrepitoso, frente al coronavirus.
La tragedia, se pudo evitar.
¿Cómo?
Dejando que la población elija
como protegerse. Dejando que la población previa orientación, información, vía
radio, tv, prensa, decida, la forma en que desee protegerse.
Pero no imponerle por la
fuerza a todo un país, un modelo y esti8lo de vida, absurdo, que en nada ayuda
a evitar el avance del coronavirus.
Se pudo evitar haciendo desde el inicio de la pandemia,
pruebas moleculares de descarte de coronavirus y no esas infames pruebas serológicas,
que no sirven para nada.
Los médicos, especialistas
lo dijeron hace mucho. Pero el gobierno no quiso comprarlas.
Y el virus avanzo
triunfante, contagiando por todas partes.
¿Cómo puede alguien acatar
una norma, que se considera abusiva?
El Presidente de la
República, es un personaje nefasto, espurio, corrupto de la cabeza a los pies.
Ha enriquecido a su familia, a sus allegados, a sus ministros, a los banqueros,
a las mineras, ¿puede alguien creer en la palabra de una persona venal?
No.
La población peruana odia al
actual presidente peruano. La población no siente el más mínimo respeto por él.
La población peruana se siente muy defraudada, por alguien que prometió
construir un hospital por mes y lo único que hizo fue impulsar proyectos donde él
y sus amigos sacaron su buena tajada.
https://wayka.pe/vizcarra-promete-inaugurar-un-hospital-por-mes-en-san-martin/
Incluso Martin Vizcarra prometió
construir tres colegios por día.
https://www.youtube.com/watch?v=8lEoc8T3TMA
Las promesas de Martin
Vizcarra, fueron solo mentiras, como las 80 Centros de Salud, que ofreció inaugurar el año 2019.
https://exitosanoticias.pe/v1/presidente-vizcarra-el-2019-inauguraremos-80-centros-de-salud-y-hospitales/
Toda esta catarata de
mentiras, sumadas a la corrupción que brota en todos los ministerios, en todas
las reparticiones estatales, ha llevado a que la población, mire la figura
presidencial con enorme desprecio, odio y de manera natural, no le hacen caso a
nada que diga, el Presidente de la Republica.
Preguntaron los periodistas,
en que hemos fallado, que hemos hecho mal.
La respuesta se cae de
madura:
“Permitimos que un hampón,
sea Presidente de La República”.
Y una persona así, no tiene
credibilidad, ni voz de mando, más que entre los tontos que se congregan
alrededor de él, para medrar a costa del Estado.