Un
miembro de cada familia padecerá un trastorno de salud mental en algún
momento de su vida. Sí, los trastornos mentales son la próxima epidemia
sanitaria mundial y de cuyos efectos no escapará ningún país. Es una
preocupante noticia en víspera del Día Mundial de la Salud Mental, que
se conmemora el martes 10 de octubre.
“La tendencia es clara y el Perú no es una excepción en el panorama
general de América Latina y el mundo, respecto a este tema”, advirtió
Andrea Bruni, asesor internacional de salud mental y uso de sustancias
para la subregión de Sudamérica de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Peligrosa depresión
Mientras usted lee esta nota, más de 450 millones de personas sufren
de condiciones neuropsiquiátricas; de las cuales, 300 millones están
asociadas a la depresión, causa principal de discapacidad en el mundo,
además de factor de riesgo para el suicidio.
“Estimaciones de la OMS indican que los costos globales anuales en
relación con los problemas de salud mental ascienden a US$ 2,5
billones y para el año 2030 llegarán a los US$ 6 billones”, informa al
diario El Peruano el psiquiatra.
Estos enormes costes se calculan con base en la pérdida de años
productivos de las personas que padecen algún trastorno de salud mental.
En algunos casos pueden desarrollar una discapacidad y, en los peores
casos, morir de forma prematura.
Cuerpo enfermo
En el Perú, las cifras también son preocupantes: 8.486.184 personas
tuvieron un trastorno mental alguna vez en su vida y 4.909.076 lo
experimentaron el año pasado, reveló el director Ejecutivo de la
Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé.
Dichos números no distinguen edad, condición social, ingreso
económico, profesión, género, talento; ser muy conocido o un perfecto
anónimo.
Sucede en nuestro entorno. En una ocasión, un reconocido periodista
que prefiere mantener su nombre en reserva, sintió un profundo terror de
morir a causa de un infarto. Súbitamente, no podía respirar y el dolor
en el pecho le hacía pensar lo peor. Una vez estabilizado, se quedó por
algunos días en la clínica para hacerse más exámenes. El médico descartó
una complicación coronaria, pero recomendó visitar un especialista en
salud mental.
Cuidado con el estrés
El estrés y el agotamiento le habían jugado una terrible pasada. A él
como a muchos de nosotros, le parece complicado entender la estrecha
relación entre trastornos de salud mental y diversos problemas físicos,
vínculo que ha ya cuenta con diversa literatura científica al respecto.
Se sabe, por citar algunos ejemplos, que la depresión es un factor de
riesgo para los accidentes cerebrovasculares o lo que se conoce como
“ataque cerebral”.
“Los trastornos de salud mental tienen un impacto en enfermedades no
transmisibles, como la diabetes, los problemas cardiacos, además de
enfermedades transmisibles, como el VIH o la tuberculosis. En ambos
casos crece la posibilidad de mayor contagio y de no seguir los
tratamientos”, detalló el doctor Andrea Bruni de la OMS.
Diga “no” al estigma
Debido a la gran cantidad de estigmas y mitos asociados a la salud
mental es común que las personas no tengan mayor interés en el tema o se
consideren invulnerables en esta materia.
Sin embargo, la ciencia confirma que casi nadie se salva de tener
algún problema de este tipo en su vida y mucho más ahora que estamos
sometidos a grandes niveles de presión laboral, social y emocional.
Las malas condiciones familiares, miedos no bien canalizados, mayores
niveles de violencia, ausencia de recreación y ejercicio, y un largo
etcétera que impactan significativamente en la gran computadora que es
nuestro cerebro.
“De acuerdo con las proyecciones mundiales, es muy probable que en
una familia peruana de cuatro personas: papa, mamá y dos hijos, uno
pueda hacer un problema de salud mental a lo largo de su vida. Pero es
obvio que van a existir familias donde los cuatro harán problemas y
otras, donde ninguno tenga un problema”, alerto el doctor Cutipé.
¿Cómo prevenir? Los especialistas alientan a las personas a
desarrollar mejor vínculos emocionales para prevenir el desarrollo de
trastornos mentales y si se advierte de algún trastorno buscar ayuda
profesional cuanto antes.
TOC, alcohol y más
La depresión es el trastorno mental más común, pero no es el único.
El consumo de alcohol y otras drogas también entran en esta categoría.
El año pasado, 1.064.743 peruanos evidenciaron un consumo perjudicial,
mientras que 943.749 ya eran adictos.
La ansiedad, fobia social y trastornos obsesivos compulsivos (TOC),
entre otras condiciones mentales, tampoco han dejado de crecer en el
país, al igual que el número de psicosis –grave enfermedad mental que
causa mucho sufrimiento y se caracteriza por una pérdida del sentido de
la realidad–. Solo en 2016 más de 200,000 personas presentaron un caso
de este tipo.